Por qué NUNCA debemos llamar a nuestro perro por su nombre cuando lo regañamos

Publicado 2 septiembre, 2019 por admin
PUBLICIDAD

Según la experta en educación canina y autora de Cómo educar a un cachorro, Sandra Ferrer, utilizar el nombre de nuestro perro para regañarlo es un completo error. Os contamos por qué.

Shutterstock

Shutterstock

Una vez que elegimos el nombre de nuestro perro, comenzamos a utilizarlo para todo. Nuestro objetivo es que asocie e interiorice su propio nombre, para que aprenda a acudir a nuestra llamada.

Es normal que durante las primeras semanas nuestro cachorro no comprenda que «Kuka», «Shia» u «Oli» es su nombre y, en consecuencia, pase completamente de nosotros. Poco a poco irá atando cabos, comprendiendo que ese artificioso nombre humano es el suyo.

Sin embargo, y durante toda la crianza, debemos evitar llamarlo por su nombre con intención de regañarlo o castigarlo. El nombre solo debe estar asociado a situaciones positivas, como reclamarlo para salir a dar un paseo, llamarlo para comer o pedirle su atención.

Si usamos su nombre en situaciones negativas como el castigo, corremos el riesgo de que nuestro perro asocie su nombre a una experiencia desagradable y comience a no acudir a nosotros por miedo a ser regañado. Algo de vital importancia en situaciones peliagudas como una pelea en el parque, cuando le llamemos para colocarle el collar o si se escapa por accidente.

Esto tiene todo el sentido del mundo y también ocurre con humanos. Sin ir más lejos, cuando era pequeño mi madre me llamaba voceando mi nombre y apellidos, cuando consideraba que había hecho algo muy malo. A veces no era para tanto, pero en cuanto oía mi nombre completo, corría a esconderme. Pues bien, los perros tienen la mentalidad de un niño de 3 años y no son, en absoluto, tontos.

¿Qué debemos hacer?

Shutterstock

Shutterstock

Reservaremos su nombre para experiencia positivas, evitando usarlo cuando debamos regañarlo. En su lugar, nos acercaremos a él -sin usar su nombre-, solo manteniendo contacto visual y utilizando las palabras «no» o «shhh».  No olvides que el contacto visual con nuestro perro es una herramienta muy importante que ellos saben comprender.

Si necesitas llamarlo para castigarlo, lo siento, deberás ir tú a buscarlo,  llevarlo hasta el lugar del «delito» y regañarlo como hemos comentando. Es también muy importante que todos en la familia apliquen la misma regla o, de lo contrario, confundiremos a nuestro perro y, ante la duda, seguro que no acudirá.

Fuente: comoeducarauncachorro.com

PUBLICIDAD
Otros artículos de esta categoría...