Hoy en día, tener internet en casa es casi lo mismo que tener televisión. No concebimos un hogar sin conexión a la red, lo mismo que no lo concebimos sin cuarto de baño, por ejemplo.
Las conexiones cada vez son más veloces y estables. Lejos quedan ya esos modems que hacían un desagradable ruido al conectarse y el fastidio de perder la conexión cada vez que alguien nos llamaba por teléfono.
Otro de los grandes avances fue cuando aparecieron los primeros routers inalámbricos -WiFi-, que nos permitían una total libertad a la hora de decidir en qué lugar de la casa instalar nuestro equipo informático. Poca gente navega hoy en día con su PC o consola conectado por cable. Para los usuarios de tablet y/o móvil es que ya es, directamente, imposible conectarse a internet mediante otra forma que no sea WiFi.
Pero si esta tecnología es tan habitual y normal en nuestras casas ¿Por qué narices el alcance de mi red WiFi sigue siendo tan limitado?. En serio, hay routers de los que te alejas 8 pasos y la señal de conexión baja alarmantemente. Y no, no es por que haya muros y paredes entre el router y yo, sencillamente es que hay algunos de estos aparatos que deben estar mal hechos.
Si este es vuestro caso, deberíais pasaros por el artículo de las 5 cosas a tener en cuenta a la hora de colocar vuestro router, o si lo preferís, mirad este videotutorial que os traemos hoy. Con tan solo una lata de cerveza -también sirve una de refresco- podréis aumentar la señal inalámbrica de vuestro router entre 2 y 4 veces más. Una solución sencilla y rápida que os permitirá navegar por la red de redes sin tener que esperar una eternidad a que se carguen los vídeos.
Fuente: KipKay