Dicen el refrán que «el que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija«, pero esto podría cambiar pronto ya que un equipo de investigación de la Universidad de Maryland ha logrado crear madera transparente mediante un proceso químico.
La madera transparente promete ser una auténtica revolución en cuanto a materiales de construcción se refiere. Más resistente y flexible que el cristal, es también mucho mejor aislante térmico, por lo que dejaría pasar la luz natural pero no el frío o el calor. Además, es biodegradable y con el tratamiento adecuado también sería ignífuga.
Para lograr que la madera se vuelta transparente, se hierve la pieza en una solución de agua, sosa cáustica y otras sustancias químicas durante dos horas para eliminar la lignina
La lignina es un polímero, presente en las células vegetales, responsable del color ocre de la madera
Tras lograr destruirla con este baño, se blanquea la pieza a base de peróxido de hidrogeno
Después, se rellenan los antiguos canales de lignina con resina epóxy, lo que aumenta entre 4 y 6 veces su resistencia
Hace ya algunos meses que los investigadores descubrieron el proceso para hacer madera transparente, sin embargo, las piezas no podían superar los 12x12x1 centímetros, lo que limitaba enormemente su uso
Sin embargo, el Royal Institute of Technology (KTH) de Estocolmo ha logrado modificar el proceso para producir madera transparente en grandes cantidades
Además de poder sustituir y superar en prestaciones al plástico y el cristal, la madera transparente puede también revolucionar el campo de las energías renovables, ya que su composición es capaz de atraer y concentrar la luz del sol aumentando un 30% la eficiencia de los paneles fotovoltaicos.
¿Parece bueno, pero lo es?
Un material natural, transparente, duradero, flexible, resistente y aislante… parece demasiado bueno para ser verdad y, efectivamente, también tiene sus desventajas.
En primer lugar, el impacto medioambiental de los procesos químicos de blanqueo aún están siendo evaluados, aunque parecen prometedores y menores que el de los plásticos transparentes.
El otro punto peliagudo de este material sería cómo conseguir un equilibrio medioambiental sostenible, entre el cultivo de nuevos ejemplares y la tala selectiva. Algo que, si bien es teóricamente posible, en la práctica, la ambición del ser humano hace muy difícil la tarea y muchos son los que ya empiezan a temer que se agrave la deforestación del planeta.
Por el momento, las investigaciones continúan, tratando de aumentar la transparencia del material (ahora en un 85%) y resolver los problemas de producción vs sostenibilidad. Si la madera transparente logra convertirse en el material del futuro, solo el tiempo lo dirá.
