Puede que alguna vez hayáis notado que el café os pone demasiado nerviosos, pero ¿sabíais que es posible sufrir una sobredosis de cafeína?
Tras la muerte de un joven de 16 años llamado Davis Allen Cripe en Carolina del Norte, a consecuencia de un paro cardíaco provocado por el alto consumo de bebidas con cafeína en poco tiempo, la sobredosis de este excitante se ha convertido e una preocupación generalizada.
Sin embargo, la tragedia a servido para sacar a la luz un problema que muchos padres y adolescentes habían obviado hasta el momento.
¿Qué es la cafeína?
Se trata de una sustancia estimulante y psicoactiva de origen natural producida por una gran cantidad de plantas. Técnicamente es un tipo de droga, aunque completamente legal.
Algunos de los ejemplos de plantas productoras de cafeína son el grano de café y las hojas de té. Según el New York Times, y a modo de curiosidad, la gente de todo el mundo bebe aproximadamente 26.000 tazas de café por segundo.
¿Qué efectos tiene sobre nuestro cerebro?
Básicamente, la cafeína se encarga de engañar a nuestro cerebro para que piense que está más descansado de lo realmente está.
De acuerdo con la revista Forbes, la química de la cafeína hace un gran trabajo al limitando la adenosina, es decir, la sustancia que le dice al cerebro que está cansando y listo para dormir. De este modo, cuando la cafeína hace acto de presencia, nuestro cerebro no detecta adenosina, por lo que la actividad nerviosa no se ralentiza.
¿Y sobre nuestro cuerpo?
Técnicamente la cafeína solo afecta al cerebro, mas tiene un efecto dominó sobre el resto del cuerpo.
La actividad cerebral estimula al sistema nervioso y la liberación de adrenalina. Esto hará que nuestro corazón bombee sangre más rápido y, como es lógico, la circulación también irá más deprisa.
¿Cuándo es demasiada cafeína?
Los expertos coinciden que una pequeña cantidad de cafeína no es perjudicial. La Clínica Mayo, de hecho, apunta que cantidades moderadas de cafeína pueden mejorar la salud del corazón.
En general, un adulto no debería beber más de 4 tazas de café al día, aunque lo más recomendable es andar entorno a las 2.
En el caso de las bebidas energéticas, esto es más difícil de medir. Pero si la bebida especifica la cantidad de cafeína, no es recomendable sobrepasar los 400 ml. Los adolescentes no deben pasar los 100 ml., y ni qué decir tiene que los más pequeños no deben ni catarla.
¿Cuáles son los síntomas de una sobredosis de cafeína?
Temblores y nerviosismo
La gran mayoría de la gente que toma café habitualmente sabe cuando se ha excedido en la cantidad, siendo los primeros síntomas los temblores en las manos y nerviosismo. Estos temblores pueden venir acompañados de sentimientos de ansiedad.
Mareos y náuseas
Además de los primeros síntomas, los mareos y las náuseas también podrían sumarse a ellos, si es que hay un exceso de cafeína en tu cuerpo.
La cafeína estimula el colon y el sistema digestivo, por lo que podría desembocar en síntomas gastrointestinales bastante desagradables.
Insomnio
Bien sabido es que hay que omitir el consumo de café por la tarde, si se quiere dormir como es debido por la noche.
Incluso un café al final del día puede hacer que nuestro patrón de sueño se vea perjudicado. Según Forbes, la cafeína permanece hasta 24 horas en tu cuerpo, hasta que pueda ser eliminada, por lo que hay que tener esto muy en cuenta.
Ritmo cardíaco elevado y palpitaciones
Ya hemos dicho que la cafeína estimula el ritmo cardíaco, y aquí es donde la sustancia se vuelve realmente peligrosa.
Para la mayoría de nosotros, un ritmo cardíaco elevado provocado por la cafeína no es mortal, a no ser que existan otras anomalías agravantes, según el NYT.
Sin embargo, aquellos que padecen alguna cardiopatía o que consumen de manera habitual pastillas de cafeína, estar expuestos a esta estimulación cardíaca, podrían provocarles un paro.
¿Qué hacer en caso de sobredosis de cafeína?
Si solo es una ligera sobredosis, con temblores y nerviosismo, deberías descansar, beber mucho líquido y mantener la abstinencia de cafeína durante al menos 48 horas, según NPR.
Si ves que el cuadro sintomático es mayor, acude rápidamente al hospital; los médicos sabrán qué hacer.
