¿Sabías que puedes viajar como turista en un buque de carga? Así es la experiencia e instalaciones

Publicado 20 octubre, 2016 por Alberto Díaz - Pinto
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Puede que, de primeras, os parezca una auténtica locura. Sin embargo, estoy convencido de que se trata de la aventura que muchos han estado buscando, así como un período de desconexión absoluta del mundo y la civilización, o el lugar perfecto para inspirarse para escribir una novela desarrollada en alta mar.

Viajar a bordo de un buque carguero es una opción que dista mucho de todo lo convencional, pero que puede ser la alternativa fantástica para aquellos que deseen vivir una experiencia diferente.

¿Quién habría imaginado que esos buques de 400 metros de largo, que transportan contenedores de 20 toneladas, apilados a modo de Tetris, y navegan de punta a punta del globo, también pueden transportar pasajeros?

Viajando a bordo de un buque de carga como pasajero

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Viajar en un buque de transporte de mercancía es probablemente la forma de viajar menos conocida de todas, pero poder se puede. Sin embargo, son pocos los buques cargueros que transportan personas, por lo que igual te cuesta encontrar uno.

Para que te hagas una idea, en el mundo existen alrededor de 30.000 buques cargueros grandes, pero solo el 1% transportan pasajeros además de su carga. Normalmente, ese pequeñísimo porcentaje se corresponde con cargueros que transportan correo y suministros. Estos últimos suelen viajar hasta comunidades costeras aisladas e islas remotas.

Pero no esperéis encontrar un servicio 5 estrellas a bordo, ni el típico guía turístico esperando a que bajéis del barco en cada puerto. No. Sin embargo, podéis encontrar consuelo en que todos aquellos destinos que veáis no irán acompañados de toda la parafernalia turística, es decir, evitando aglomeraciones y todos los típicos rituales que solemos seguir cuando viajamos. Vuestro instinto será vuestro mejor aliado cuando atraquéis.

Las estancias promedio en tierra firme suelen durar en torno a un día, por lo que dispondréis de más tiempo para realizar turismo que en los típicos cruceros.

Los itinerarios de navegación pueden variar entre 2 semanas a 100 días, dependiendo desde y hacia dónde decidáis embarcaros. Además, si decidís efectuar un periplo como este, debéis contar con que los cargueros a veces llegan con retraso a sus destinos o en mitad de la noche. Otras veces, sin embargo, puede que cambien de rumbo en el último momento, decidiendo pasar de largo un puerto en que estaba previsto atracar.

Instalaciones para los turistas

Durante una travesía, rara vez encontraréis a bordo más de 10 viajeros que pagan por viajar en un buque de carga, pues esta es la cantidad máxima que pueden acomodar. Del mismo modo, no esperéis vivir en el Ritz, pero tampoco estaréis durmiendo en una litera dentro del cuarto de las escobas.

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messynessychic, camarote para turistas en un buque de carga de la compañía cma-cgm

Como era de esperar, la decoración no es el punto fuerte de los camarotes, pero sí son más espaciosos que las de un crucero turístico. Además, las camas y los muebles son lo suficientemente funcionales y agradables, por lo que disfrutaréis de una estancia cómoda. Estos camarotes suelen estar localizados en las cubiertas superiores, cuentan con baño privado, aire acondicionado, es probable que también con un refrigerador pequeño, televisión y unas maravillosas vistas al océano, si es que no se tiene la mala suerte de que sean tapadas por un contenedor.

Servicios y entretenimiento a bordo

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Gimnasio en un buque carguero de la compañía cma-cgm

Algunos buques tienen piscina, pero no esperéis ni casinos ni espectáculos de magia o comedia. También suelen estar provistos de un salón para pasajeros, así como un gimnasio para practicar algo de deporte.

No obstante, el entretenimiento correrá por cuenta de los pasajeros, así que si decides embarcarte en una aventura como esta, te recomiendo llevar una tablet cargada de libros, música y películas, porque habrá momentos en los que te hará mucha falta.

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Sala de estar común para pasajeros, en un barco de la compañía cma-cgm

Por tanto, no hay actividades organizadas, salvo las comidas y cenas, en las que normalmente se comparte mesa con el capitán y la tripulación del barco, quienes suelen ser bastante amistosos. En cuanto a la gastronomía, no existen dos buques iguales, por lo que el menú dependerá de las dotes culinarias y la nacionalidad del cocinero.

Comedor común para turistas, capitán y tripulación en un buque de carga de la compañía cma-cgm

Comedor común para turistas, capitán y tripulación en un buque de carga de la compañía cma-cgm

Eso sí, después de la cena, no hay nadie que te presione para participar en actividades animadas organizadas. Sin embargo, a falta de todos estos servicios disfrutarás de una privacidad y una experiencia inolvidables.

Cuánto cuesta un billete

Una pregunta difícil de responder, porque se barajan ciertas cifras. Además, esto también dependerá de la tarifa del barco, pero estas suelen rondar entre los 80 y 120 € por día. No es barato, pero no estás obligado a gastar ni un céntimo en todo el tiempo que dure la travesía, pues las comidas están incluidas.

Además, habrá que sumarle algunos gastos extra como un seguro de viaje y un reconocimiento médico que certifique que estás perfectamente sano como para subir a bordo. Ten en cuenta que no habrá un doctor a bordo, así que toda precaución es poca.

¿Cómo hago para conseguir un billete a bordo de un buque de carga?

Existen algunas agencias de viajes, aunque no en demasía, que ofrecen la posibilidad de vivir esta experiencia. Algunas de ellas son: Maris Freighter Cruise and Travel Club, Freighter Expeditions, Cargo Ship Voyages, The Cruise People o Sea Travel Ltd.

También existen compañías de transporte marítimo que ofrecen este tipo de viajes en sus propios cargueros, así como información sobre las posibles rutas por más de 150 países alrededor del globo. Un ejemplo es la compañía francesa CMA CGM.

Para conocer un testimonio de un viaje como este, por si aún no estáis plenamente convencidos, os recomiendo la crónica para Aljazeera de la historiadora de Harvard Maya Jasanoff a bordo del Christophe Colomb, un buque de carga francés que partió de Hong Kong, China, hasta Southampton, Reino Unido, pasando por destinos tan asombrosos y exóticos como Singapur, el Canal de Suez o Tánger. La travesía duró 27 días, pero sin duda fue una experiencia muy enriquecedora que le ha servido para sus investigaciones.

Artículo por La Voz del Muro.

Fuentes: messynessychic, aljazeera, xataka, ndoherty, seaplus

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