Tal vez recordeis a Chontel Ducan, la mamá australiana que realizó ejercicio físico de alta intensidad durante todo su embarazo. Nos hicimos eco de ella hace unos meses, y como no podía ser de otra forma su insólita gestación causó mucho revuelo.
Muchas personas advertían que un ejercicio de alta intensidad podría causar complicaciones, mientras que otros se mostraban preocupados sobre el riesgo de accidentalidad que la mala ejecución de un ejercicio podía conllevar.
En cualquier caso, Chontel, deportista y profesional del fitness, confiaba plenamente en su decisión. De hecho, llevó a cabo su plan de ejercicios hasta el mismo día del parto. Sin embargo, 7 meses después del alumbramiento, Chontel ha reconocido públicamente que existieron graves complicaciones durante el parto derivadas de su condición física.
Un abdomen demasiado fuerte
Esta es la fotografía y el mensaje de Chontel explicando los problemas sufridos durante el parto.
«Lloré… sentí que fracasé… pero entonces @sam_hiitaustralia me recordó mi mantra: «hacer lo necesario para que el bebé no sufra nada» y sonreí. Con seguridad firmé el papeleo y a los 20 minutos tuve a mi bebé en brazos. Lucharon para sacar a Jeremiah de mi vientre, ya que mis abdominales habían encerrado muy estrechamente, tanto que comencé a vomitar durante la operación. Esta es la razón por la que mi cicatriz es más grande en el lado derecho, porque el cirujano tuvo que ampliar y usar los fórceps para sacar a Jeremiah con éxito. Tal vez fue la consecuencia negativa de tener un abdomen fuerte.
He cicatrizado de acuerdo con los dictámenes de mi médico; mi cicatriz no es pequeña, es bastante grande y puedo sentir el tejido cicatricial. Probé varios tratamientos para las cicatrices, pero aun así este es el resultado.
Me encantaría tener 3 hijos más y siempre intentaré tener un parto vaginal con cada uno de ellos. Así que a todas las mujeres que llevan una cicatriz de cesárea, estoy muy orgullosa de ella y del hermoso regalo que recibí a través de la mía. Son recuerdos del día en que nos convertimos en mamás«.
Ni tanto ni tan calvo
Siguiendo las instrucciones médicas, Chontel guardó 6 semanas de reposo antes de retomar su entrenamiento. No olvidemos que el deporte no es solo su pasión, sino también su modo de vida.
En cualquier caso, la australiana ha querido sincerarse para mostrar lo bueno y lo malo de tener un cuerpo como el suyo.
Eso sí, cabe destacar que los últimos estudios señalan que la realización de ejercicio moderado durante todo el embarazo es positivo tanto para la madre como para el bebé. Sobre todo si el entrenamiento trata de fortalecer los músculos que intervienen durante el parto, así como la flexibilidad de la madre.
Sin embargo, en esto, como en tantos otros aspectos de la vida, los excesos han demostrado no ser buenos.
Fuente: Instagram