Se le preguntó por un dilema moral en una entrevista de trabajo, y su repuesta fue la mejor de 200

Publicado 25 noviembre, 2015 por Alberto Díaz - Pinto
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Actualmente hay escasez de trabajo, por lo que las entrevistas y los cada vez más exigentes procesos de selección se han convertido en una variable constante. Si habéis hecho muchas entrevistas, estoy convencido de que tenéis un montón de anécdotas, pues las disparidades que se escuchan son, cuanto menos, inverosímiles.

Precisamente hoy queríamos mostraros cómo le fue a nuestro anónimo protagonista en una de sus entrevistas de trabajo, cuando le formularon una situación ficticia en la que tenía que elegir una de las tres posibilidades ofrecidas, y razonar por qué había escogido esa. Veréis por qué su respuesta no tardó en saltar a todos los círculos virales casi de forma instantánea.

Se formuló la misma situación a las 200 personas que estaban incluidas en el proceso de selección, pero solo una dio con la respuesta brillante que pondría fin a este dilema moral. La pregunta decía así:

Usted se encuentra conduciendo por una carretera durante una noche de tormenta. Al pasar por delante de una parada de autobús, ve a tres personas esperándolo:

1. Una anciana que parece que estuviera a punto de morir.

2. Un viejo amigo que una vez le salvó la vida.

3. El hombre/mujer perfecto con el que has estado soñando toda tu vida.

¿A quién elegiría llevar en su coche, sabiendo que solo hay capacidad para un pasajero más?

Obviamente existen razonamientos para todos los gustos y colores. Podríais recoger a la anciana porque está al borde de la muerte y queréis salvarle la vida; o podríais escoger al viejo amigo que os salvó en el pasado para devolverle ese favor. Sin embargo, puede que jamás se os brindase la oportunidad de encontrar al amante perfecto, por lo que dejarla pasar supondría un profundo dilema moral interno.

El candidato que fue contratado -como he dicho antes, entre un total de 200 solicitantes- no tuvo problemas para llegar a su genuina respuesta. Simplemente respondió:

«Yo le daría las llaves del coche a mi viejo amigo, y le diría que llevase a la anciana al hospital lo antes posible. De esta forma, me quedaría esperando el autobús con la mujer de mis sueños»

Nunca os olvidéis de «pensar más allá del papel». ¿Se os ocurre un razonamiento mejor? ¿Conocéis alguna historia similar que queráis compartir con nosotros?. No olvidéis dejarnos un comentario con la respuesta que hubieseis dado vosotros.

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