Si estás buscando comprar un pueblo, quizá deberías ver este que nadie quiere

Publicado 6 febrero, 2015 por Alberto Díaz - Pinto
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En el pequeño pueblo de Johnsonville, situado en el estado de Connecticut, se percibe un ambiente fantasmagórico, y nunca mejor dicho, pues el pequeño municipio llevaba abandonado desde 1998, tras la muerte del que fuera su penúltimo propietario.

Tras pasar de mano en mano, la propiedad fue adquirida por una inmobiliaria llamada Auction.com, que tras varios intentos fallidos de venta, la sacó a subasta el pasado 31 de Octubre con un precio de salida de 800.000 dólares -unos 630.000 €-. La subasta online estuvo muy reñida entre seis compradores durante la última media hora en la que la propiedad aún seguía disponible.

Finalmente las ocho parcelas, que suman en total unos 250.000 metros cuadrados, y todas las viviendas y edificios que Johnsonville posee, fueron adquiridos por un propietario anónimo por 1.900.000 dólares -1.663.182 €-, toda una ganga si te gustan los pueblos fantasmales. Veamos un poco más de cerca lo que este anónimo comprador adquirió:

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Johnsonville ha estado deshabitada durante más de 20 años y, por muy extraño que parezca, esta no es la primera vez que ha sucedido. En realidad, ha sido abandonada hasta tres veces.

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Cuando fue fundada originalmente en 1830, Johnsonville era una pequeña pero próspera ciudad que vivía de una serie de molinos de hilo, que utilizaban el río Moodus como fuente de energía.
Las casas coloniales y de estilo victoriano que podemos ver en las fotografías, fueron construidas por todas las familias que alguna vez fueron propietarias de estos molinos.

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Se trataba de una ciudad próspera que contaba con un restaurante, una tienda y una escuela. El sitio era maravilloso, pues mucha gente de los pueblos cercanos iba a Johnsonville a pasar unas fantásticas tardes de recreo junto al río y sus alrededores.

Toda esta época dorada se vio ensombrecida con la llegada de la industrialización masiva, a mediados de los años 50, cuando los molinos de hilar dejaron de funcionar y la ciudad se quedó prácticamente sin sustento. Así es como Johnsonville quedó deshabitada por primera vez.

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En la década de los 60, el millonario Ray Schmitt, un fabricante de equipo aeroespacial, compró la propiedad. Tenía la intención de convertir Johnsonville en una especie de atracción turística, donde habría habido un local para celebrar bodas y un pequeño hotel, pero las disputas con las autoridades de la ciudad de East Haddam, frenaron su idea.

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Tras la muerte de Schmitt en 1998, el estado comenzó a vender muchas antigüedades y otras piezas de la propiedad, incluyendo los edificios.

La tierra fue comprada más tarde por unos constructores que tenían planes para edificar apartamentos, pero la falta de sistema de alcantarillado puso fin al proyecto. Después, fue adquirida por un magnate hotelero que también tuvo que ponerla a la venta debido a la crisis de la construcción en 2008.

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¿Qué intenciones tendrá el nuevo propietario para esta pequeña y fantasmal ciudad?. La inmobiliaria que realizó la venta describía la propiedad de la siguiente manera: «una oportunidad de reurbanización única, al combinar el valor histórico de la villa del siglo XIX con la vida del siglo XXI«.

Además, se enumeraban los usos que estaban permitidos en la propiedad: «construcción de viviendas individuales o colectivas, para incluir en una tasa de mercado asequible, viviendas para personas mayores, centros de arte y entretenimiento, restaurantes, pensiones, posadas, tiendas y escuelas».

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En este video podéis ver esta pequeña ciudad que, aunque ahora tenga propietario, todavía sigue ofreciendo ese aspecto encantador pero a la vez desolador.

Fuente: wimp

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