Las despensas son una fuente de desahogo de espacio en cualquier casa, pero también son uno de los rincones más complicados de mantener limpios y ordenados. Claro, son el lugar ideal para almacenar alimentos y suministros, pero por alguna razón siempre se ven desordenados. Es muy fácil encogerse de hombros y dar la batalla por perdida pero, tal y como veremos hoy, esto no tiene por qué ser así.
Desde mayo de 2010, Emily Decorchick lleva inspirando a cientos de miles de personas con los alucinantes proyectos de DIY que comparte periódicamente a través de su blog. Una de esas fantásticas ideas fue reorganizar su despensa, a la que siempre había temido pasar por el desorden acumulado. Con ayuda de su padre, ambos llevaron la funcionalidad de este pequeño espacio hasta límites completamente nuevos:
Solo con echar un vistazo al interior, no es difícil adivinar por qué esta habitación era una fuente de frustración. Aunque todo estuviera en su sitio, siempre se veía desordenada
Todo lo que no cabía en los estantes estaba colocado en el suelo. Esto hacía muy complicado poder moverse por la despensa para colocar cosas o alcanzar algo de la parte posterior de los estantes. No era imposible de hacer, pero sí molesto
El primer paso a seguir, por supuesto, fue vaciar el contenido de la despensa. Ahí fue cuando Emily descubrió lo grande que era su despensa y el espacio del que disponía
Fue una tarea laboriosa, pero que sin duda merecería la pena. Con todos los suministros fuera, colocó papel de pared sobrante de otros proyectos entre todos los estantes, con el objetivo de darle un aire distinto al lugar
El patrón que utilizó fue uno que imitaba paneles de madera antiguos
Al final terminó empapelando toda la pared hasta el techo y retocó las estanterías dañadas por el uso con pintura blanca
El siguiente paso fue la instalación de los carruseles, diseñados y fabricados por el padre de Emily. Estos podrían sustituirse fácilmente por las bandejas giratorias que podemos adquirir en las tiendas, pero su padre prefirió hacerlos él mismo para que se adaptasen perfectamente al tamaño de los estantes que había. Cada carrusel tenía 50 cm de diámetro
Utilizando la base como guía, Emily fue haciendo los agujeros correspondientes en los estantes para poder acoplar todos los carruseles
El resultado es fantástico. Ahora tan solo había que colocar ordenadamente todo el contenido que había sacado de la despensa
Aquí podemos ver el resultado final. Sin embargo, en vez de poner simplemente todo como estaba, Emily aprovechó para cambiar algunas cosas
Compró unos tarros de cristal para mantener todo bien organizado y visible
Para las etiquetas compró un rollo de vinilo negro, unas tijeras onduladas para recortarlo y unos rotuladores de tiza líquida para escribir los nombres
Las legumbres y la pasta definitivamente lucen mucho mejor en estos tarros de cristal
Estos otros embalses largos y alargados son ideales para el almacenamiento de cereales o aperitivos sueltos que no vienen en envases con cierre
Ahora, Emily ya no tiene que luchar por llegar a las conservas de la parte de atrás del estante. Tan solo tiene que girar el carrusel y listo
En cuanto a su nueva despensa, además de haber ganado una gran cantidad de espacio, cabe destacar que también ha ganado en funcionalidad, diseño y comodidad
Vía: Wimp, traducción y adaptación elaborada por La Voz del Muro