Aunque a todo el mundo nos encantaría tener una enorme cantidad de espacio disponible y millones para gastar, lo normal es que no dispongamos de ninguna de las dos cosas para invertirlas en una super casa. Quizá el problema no radique en el espacio o en el dinero, sino en la mente que está detrás de la creación. Y nos explicamos, tener una casa de lujo está más al alcance de lo que pensamos y esto es una prueba de ello.
Si pasamos por aquí delante nunca podríamos pensar que en este lugar pudiera encontrarse la casa de nuestros sueños
Una puerta de garaje entre edificios antiguos no invitan a que nos imaginemos las posibilidades del lugar.
Pero tras ella se esconde algo…
La madera va revelando que hay algo más que un garaje cochambroso.
Los paneles de madera realmente eran puertas correderas ¿echamos un vistazo dentro?
La madera es un gran aislante, además, el propietario ha añadido un buzón de correo en la columna de la derecha para aprovechar todo el espacio.
Si pensamos que encontrarnos en una cochera nos privará de comodidades estamos equivocados.
El sofá es de 3 plazas muy amplias, y tras él se esconden más cosas…
Un lugar donde trabajar está escondido a simple vista
Lo cierto es que el espacio sigue siendo cómodo, práctico y sobre todo luminoso gracias a los grandes ventanales del garaje.
La cocina es una auténtica maravilla
El blanco de los muebles y la luz la convierten en un apetecible lugar para cocinar, comer e incluso pasar un buen rato de charla acompañado de un café.
Además, desde la mesa de la cocina se puede ver la televisión
La TV es orientable, para no perderte nada desde la cocina.
Y si te preguntabas dónde estaba el dormitorio, aquí lo tienes
Con varias ventanas, una amplia cama y armarios inteligentemente construidos para dotar a la habitación del suficiente espacio de almacenaje, el dormitorio está completamente equipado.
No podía faltar el baño
En ningún momento sentimos claustrofobia, y el baño no iba a ser menos. El espejo ayuda a dar mayor sensación de espacio.
Este apartamento pertenece al fotógrafo Jérémie Buchholz y quizá sea uno de los mejores ejemplos que hemos visto de cómo aprovechar un espacio, ya no sólo por la distribución, sino por el emplazamiento. Poca gente pensaría que vivir en una cochera podría ser así de agradable.
Fuente: ViralNova
