Nadie nos echa tanto de menos como nuestras mascotas, y los perros son unos maestros en demostrárnoslo. A veces, en lo que dura tu ausencia comprando el pan, es tiempo suficiente para que a nuestro regreso, recibamos una bienvenida como si hubiéramos faltado durante dos años. ¿Pero cómo sería realmente este reencuentro si de verdad pasaran 2 años?
En el siguiente vídeo, un joven regresa a su casa tras dos años fuera del país. La reacción del perro se siente desde incluso antes de que el chico entre por la puerta y tenga contacto con él. Cuando la puerta se abre y entra, le excitación, los aullidos y el contacto físico se unen en una bomba de sentimientos que estalla cargada de alegría.
Ojalá los humanos supiéramos querer de esta manera.
Original: Allen Back