Las Maldivas son un pequeño país insular en pleno Océano Índico. Fue una antigua colonia portuguesa que se encuentra situada al sudeste de Sri Lanka y a 450km de la India.
Es el país con menos población de Asía y su capital, Malé, apenas posee 104.000 habitantes. De las 1200 islas que componen su territorio, sólo 203 islas están pobladas.
Tras su independencia y el boom del turismo internacional, Las Maldivas comenzó a recibir los primeros turistas extranjeros. Los italianos fueron quienes «descubrieron» este destino para sus vacaciones y aún hoy ocupan la primera posición en número de visitantes.
Aunque existen varios complejos turísticos, recientemente se ha construido un alojamiento de lujo para disfrutar de la experiencia de las Maldivas en un entorno increíble. Os presentamos Gili Lankanfushi, un paraíso en el océano.
Gili Lankanfushi, es una pequeña isla de coral íntima y relajante. Se encuentra en la isla privada de Lankanfushi en el atolón norte de Malé. El complejo es precioso y mires donde mires podrás ver el agua cristalina del océano y su increíble vida marina.
La isla está salpicada de pequeños edificios unidos por embarcaderos a través del mar. El acceso es relativamente cómodo porque el complejo está situado a un corto paseo de 20 minutos en lancha desde el aeropuerto internacional de Malé.
El resort esta formado por 45 villas de lujo construidas sobre el agua y separadas unas de otras para asegurar la máxima privacidad. Cada villa esta construida para fundirse con el medio ambiente y permite observar la vida marina desde la mayoría de las habitaciones.
Las habitaciones son particularmente espaciosas y cuentan con todas las comodidades para que puedas relajarte y sentirte en armonía. Poseen un gran salón al aire libre, baño completo y un dormitorio con una cama «king size» para que descanses plácidamente toda la noche.
Todas las villas cuentan con solarium y un pequeño jardín sobre el agua. Un pedazo de paraíso para ti solo y completamente privado ya que están construidos para evitar miradas indiscretas.
El lema de este resort es «Sin noticias, sin zapatos», toda una declaración de intenciones que te invita a tomarte el tiempo necesario para apreciar los dones de la naturaleza. En Gili Lankanfushi quieren que desconectes del mundo y te sientas en armonía con la naturaleza.
Si prefieres un plan más estimulante podrás navegar en velero o hacer buceo y snorkel en sus aguas, visitar los corales y descubrir preciosas criaturas marinas. Una experiencia inolvidable y apta para todos los niveles de experiencia.
Su objetivo es que los clientes se olviden del estrés y disfruten de todo lo que las islas le pueden ofrecer y por ello ofrecen varias actividades relajantes.
Podrás visitar el Spa y seis salas de tratamiento sobre el agua, un yoga o meditación champa, baños de vapor y sauna, así como una zona de relajación con vistas panorámicas al mar.
Al terminar el día puedes reunirte en la zona de ocio para disfrutar de la gastronomía, conocer a otros turistas y tomar un delicioso cocktail en la playa mientras disfrutas de la puesta de sol.
En definitiva Gili Lankanfushi ofrece unas vacaciones de ensueño en un entorno virgen y armonioso que no podrás olvidar jamás. Si puedes permitírtelo, claro.
Fuente: architecturedesign
