La psicología inversa es una técnica conductista que consiste en conseguir que otra persona haga lo que nosotros queremos, pidiéndole que haga los contrario. Es un poco lioso, pero seguro que lo habéis utilizado en más de una ocasión con vuestros hijos.
Es conveniente saber que esta técnica funciona mucho mejor en niños y en adolescentes, ya que tienen un espíritu mucho más rebelde y tienden a llevar la contraria por el simple hecho de reafirmar su independencia. Sin embargo, es más difícil que las personas adultas caigamos en estas triquiñuelas, pero ¿y si se aplicase con nuestra mascota?. ¿Se puede utilizar la psicología inversa con nuestro perro?. Si me hubieseis preguntado hace un par de días os habría dicho que no, pero después del vídeo que veréis a continuación, tengo mis dudas.
A veces debemos darle algún tipo de pastilla a nuestros amigos peludos -desparasitado, antibióticos, etc.-. Todos aquellos que tenéis perro sabréis lo complicada que puede llegar a ser dicha gesta. Bien, pues utilizando una técnica de psicología inversa con nuestro can, podemos conseguir que se tome su medicación él solito y sin esfuerzo. O al menos al creador de este vídeo le funciona
Que este método funcione o no, dependerá de cada animal. En mi caso, por ejemplo, a mi can le faltaría tiempo para lanzarse a por la pastilla. Pero en el caso de un amigo, cuando a su perro le dices «no» se queda totalmente inmóvil. Sea cual sea vuestra situación, aquí os dejo un vídeo para que veáis cómo se aplica la psicología inversa canina.
Fuente: Felipe Vilaca Chibante
