Anteriormente hemos visto algunas impresionantes reformas de edificios antiguos que han sido adaptados a los nuevos tiempos, sin embargo, nunca pensaríamos encontrarnos con una antigua iglesia del siglo XVIII convertida en vivienda unifamiliar.
La antigua iglesia de San Nicolas fue construida en 1792 en Kyole, Northumberland, Reino Unido. El edifico fue desacralizado y abandonado por la Iglesia en la década de 1980.
Tras 20 años abandonado, una pareja compró la propiedad con la intención de convertirla en una preciosa casa. Los nuevos dueños restauraron los exteriores dejando la fachada original intacta a excepción de la instalación de unas nuevas claraboyas para el paso de la luz.
Vivir en una antigua iglesia puede parecer una locura, pero también ha permitido conservar una propiedad que de otra forma se habría deteriorado irremediablemente. Os invitamos a recorrer sus habitaciones.
La propiedad de la antigua iglesia de San Nicolas, comprende una parcela de tierra de 4000 metros cuadrados, un gran jardín, un cementerio y las dependencias formadas por la iglesia y la sacristía.
En el interior de la vivienda podremos encontrar 5 dormitorios, 2 baños, 2 salones, 2 cocinas y una enorme sala de estar.
La piedra y la arquitectura original se han combinado con elegancia para crear espacios modernos sin renunciar a las comodidades de hoy.
El cuarto de baño de estilo francés posee unas preciosas vidrieras que puedes disfrutar desde la bañera.
El dormitorio para invitados situado en el segundo piso es muy luminoso y tiene suficiente espacio para albergar una cama tamaño XXL.
Sin embargo, no puede compararse con el poderío del dormitorio principal, construido en el lugar del antiguo altar. La cama además está rodeada de 8 vidrieras de ricos colores.
La casa tiene una espectacular sala de estar de estilo abierto y sin paredes. Los techos son altos, con grandes ventanales para el paso de luz natural. Aunque puedas pensar que la casa es fría durante el invierno, lo cierto es que 6 grandes radiadores de hierro fundido de época victoriana caldean las estancias.
Aunque las iglesias fueron construidas con sumo cuidado y artesanía, un edificio del siglo XVIII se deteriora rápidamente si es abandonado, por lo que es de agrader que la pareja se hiciera cargo de la antigua iglesia.
El gran comedor está situado en la nave de la iglesia. Los nuevos dueños restauraron elementos clave, como los techos abovedados y vidrieras originales. También decidieron conservar y restaurar el exterior conforme a los diseños originales, mientras que prefirieron readaptar el interior para darle un ambiente hogareño.
Fuente: littlethings.com
