Hay actores de método que llevan su físico al extremo para adecuarlos a sus personajes, y otros que son más de improvisar. Lo malo de esta última es que, a veces, puede resultar dolorosa y accidentada.
Para hacer la escena más real, Tarantino solicitó a la actriz estrangularla fuertemente con sus propias manos. De esta forma, la escena completa se compone de dos metrajes, el realizado con el actor Christoph Waltz, quien da vida al oficial nazi Hans Landa, y el primer plano del estrangulamiento de Kruger con el director. La actriz acabó con severos hematomas en el cuello, pero al menos no hubo que repetir la toma.
Tras conocer a J.F Sebastian, Pris sale corriendo y choca contra un vehículo, rompiendo la ventanilla. Un incidente -que no estaba planeado- provocó que Hannah se lacerará el codo en 8 partes.
En un ataque de ira, Gyllenhall debía golpear un espejo con furia, lo que no estaba previsto es que este se rompiese y le provocase una herida que precisó hasta 40 puntos de sutura.
Debe ser cosa de familia, pero se dice que Martin iba borracho, lo que le hizo improvisar, romper el espejo y sangrar. Eso sí, la escena quedó mucho mejor así.
¿Qué tendrán los espejos en las escenas de ira que los carga el diablo? O quizás sean las improvisaciones de los actores, y es Tatum también se saltó el guión y acabó con un buen corte en la frente, tras romper el cristal a cabezazos.
Como él mismo contó, durante el rodaje, un compañero le pegó tan fuerte que perdió el conocimiento y tuvo que ser trasladado al hospital.
En sus inicios, Sylvester Stallone prefería interpretar las escenas de riesgo el mismo. Así, se lastimó el brazo al caer sobre un árbol en Rambo: Fisrt Blood.
Durante la persecución, Pitt salta -o se resbala- desde una escalera para tratar de capturar al villano, golpeándose contra el suelo. El actor tuvo muy mala suerte, ya que se fracturó el brazo de verdad, pero continuó grabando.
Pese a la gravedad de la herida, el actor prosiguió hasta completar la escena que contenía varios monólogos importantes para su personaje. Tras ella, tuvo que ser atendido, precisando varios puntos de sutura.
Improvisando, el actor dio una patada a un casco de metal, fracturándosela los dos dedos del pie. El grito que profiere no es de rabia, sino de intenso dolor. Afortunadamente, quedó perfecto.