10 consejos para evitar que tu gato arañe los muebles

Publicado 3 febrero, 2017 por Joaquín M.C.
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Los gatos son animales gráciles, divertidos y un poco traviesos. Si compartes la vida con uno o varios felinos sabes lo mucho que les gusta «fastidiar» con sus juegos.

En realidad no podemos culparlos de nada. Está en su naturaleza ser así y luego, cuando se ponen cariñosos, lo compensan con creces . Una de sus costumbres que menos agradable nos resultan es la manía que tienen de afilarse las uñas con nuestros muebles.

Toda casa en la que habite un felino tiene, al menos, uno de los lados del sofá completamente destrozado. No podemos evitar que los gatos arañen, ya que esto les desestresa, pero si podemos reorientar esta costumbre hacía otros objetos menos perjudiciales. Para conseguirlo os vamos a mostrar 10 trucos que evitarán que tu gato destroce los muebles con sus uñas.

Compra un rascador

Si, ya se que esto es de pura lógica. Pero os sorprendería la cantidad de gente que quiere que su gato deje de arañar los muebles, y no le ofrecen otra alternativa. Lo primero y fundamental es tener uno o varios rascadores. Es probable que solo con tenerlo no evitemos que sigan destrozando los muebles, pero los siguientes 19 trucos no funcionaran correctamente si primero no tenemos un rascador.

Utiliza un difusor de agua.

Por todos es sabido que los gatos no suelen ser muy amigos del agua. Esta peculiaridad es la que utilizaremos para que no se acerquen a los muebles. Cada vez que lo veamos arañando donde no debe pulverizaremos agua sobre él. El objetivo  es que el gato asocie el acto de rascar con recibir una pulverización. Debemos tener especial cuidado de que no nos vea cuando utilizamos el difusor, si no acabará cogiéndonos manía a nosotros. Del mismo modo, «pulverizar» no significa poner chorreando al felino. Es solo un pequeño toque para cambiar su comportamiento.

Utiliza cinta de doble cara

Coloca unas cuantas tiras de cinta de doble cara en la parte del mueble que acostumbre a arañar. La sensación pegajosa desagrada bastante al felino. Este truco también puede servir para educar al gato a no subirse a los muebles. 

Utiliza el olor para alejarlo

A los felinos les repugna bastante el olor a cítricos, especialmente el limón. Si rocías con algún líquido con estas fragancias la zona donde no quieres que rasquen, no se acercarán a ella.

Usa papel de aluminio

Coloca papel de aluminio un poco arrugado en la zona que arañen y el suelo. El crujido que suena al andar sobre el papel les disgusta lo suficiente como para mantenerse alejados de la zona.

Córtale las uñas

No confundamos cortar las uñas con extirparlas. Esto último es una mutilación y una crueldad hacia el animal. En el mercado existen muchos cortauñas para gatos. Si mantenemos una manicura gatuna correcta su necesidad de arañar disminuirá a la vez que su poder destructivo. 

Por supuesto esta labor hay que hacerla con cuidado para no dañar al animal. No debemos llegar nunca a cortar donde la uña empieza a ser rosada. Si no estamos seguros de lo que hacemos, es mejor que lo haga un veterinario. Si el felino se deja, también podemos intentar limárselas un poco.

Alarmas con sensor de movimiento.

Existen alarmas en el mercado que suenan en cuanto detectan el menor movimiento. Podemos utilizarlas poniéndolas en las cortinas. Si el gato intenta arañarlas la alarma se accionará y, probablemente, el felino se aleje de la escena de crimen.

Sonajero casero

Con una lata de refresco y algunas monedas podemos hacer una especie de sonajero. Lo colocaremos de tal forma que se mueva cuando el animal intente arañar la zona en cuestión. Puede ser colgado de las cortinas, detrás del cojín en el que se suela afilar las uñas, etc. Este sonido tampoco les gusta especialmente y se irán a otro lugar a terminar el trabajo.

Juega con él

A menudo los gatos arañan los muebles simplemente para liberar energía o estrés. La mejor forma de evitar esto es dedicar unos minutos al día a jugar con ellos. De este modo combatiremos sus problemas de obesidad a la vez que minimizamos sus ganas de rascar muebles.

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