Coser, tejer, hacer ganchillo era necesario en el pasado. Ya no hay una necesidad extrema de hacer nuestra ropa, pues gracias a las grandes fábricas podemos olvidarnos de ello. Por eso ahora coser es cosa de gente saludable.
Resulta que hacer punto o ganchillo trae consigo una serie de beneficios que aumentan la salud. Además de ser una habilidad es también una forma de expresión creativa que tiene beneficios mentales, físicos y emocionales.
Si preguntáramos a una persona que habitualmente teje nos diría que además de hacer cosas bonitas sirve para relajarse después de un largo día.
Mira todos los beneficios que este antiguo oficio trae consigo
1.- Baja el ritmo cardiaco y la presión arterial
Hacer punto o ganchillo es realmente relajado. Sobre todo después de acabar una jornada laboral. Pero mejor que relajarse es simplemente sentirse bien. Eso sí que es saludable.
La relajación disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés) que, en exceso, es perjudicial para el corazón y el sistema circulatorio. Además, el estrés puede causar también otros problemas físicos.
2.- Mantiene los dedos ágiles
Tejer requiere una serie de movimientos pequeños y precisos que a menudo se hacen rápidamente. Este ejercicio repetitivo es ideal para mantener las articulaciones de los dedos flexibles y los músculos de las manos constantemente tonificados.
Podría parecer contradictorio, pero manteniendo los dedos en movimiento haciendo punto es ideal para mejorar la movilidad en las personas con artritis. Siempre que sea sin excesos y teniendo descansos para poder estirarse.
3.- Mejora las habilidades matemáticas
Haciendo punto y ganchillo tenemos que contar, multiplicar y medir, por lo que sin siquiera pensar en ello estamos mejorando nuestras habilidades matemáticas.
Y aunque la mayor parte de estas cuentas matemáticas se hacen inconscientemente, el efecto sobre el cerebro es el mismo.
4.- Calma la ansiedad
Además de relajarse físicamente también alivia el estado mental.
Para muchos la forma de relajar la mente es haciendo punto, porque le permite hacer una pausa y reconducir el sentido de nuestros pensamientos, y por si fuera poco, alivia también nuestras preocupaciones.
5.- Aumenta la nitidez de la memoria
Al igual que con las matemáticas, tejer tiene que ver con recordar lo que estás haciendo. Cuando hacemos los puntos del derecho y cuando toca echar el punto del revés, según las franjas de color y el número de filas, estamos ejercitando la memoria.
El hacer punto hace que su cerebro tenga que confiar en su memoria, y cuanto más la ejercites más fuerte se hará.
6.- Ayuda a controlar el dolor
Tejer requiere concentración, lo que significa que tenemos que concentrarnos en esto y no en el dolor que sentimos, por ejemplo.
Las personas con dolor crónico suelen decir que tejer les permite pensar en algo más que no sea el malestar y lo que hace que sean menos conscientes del dolor, al menos por un tiempo.
Y no es sólo el dolor físico. Las personas con depresión clínica y trastornos de la alimentación también aseguran que se sentían mejor después de tejer.
7.- Reduce la costumbre de picotear
Si tus manos están ocupadas tendrás menos oportunidad de caer en la tentación de picotear. Las personas que tejen tienden a tener mejores dietas. Si estás pensando en mejorar la línea no dudes en iniciarte en el arte de tejer, te puede ayudar.
8.- Hace que el cerebro esté saludable más años
Los estudios han demostrado que entre las personas mayores que hacían punto o ganchillo había una menor probabilidad de deterioro cognitivo relacionado con la edad o la pérdida de memoria. Entre las personas de 70 y 89 años de edad, demostraron que tenían el cerebro y los recuerdos más nítidos.
Esta es una buena forma de mantener en forma nuestro cerebro.
9.- Da sentido, marca un propósito
Uno de los peores sentimientos es sentirse inútil. Sin embargo, tener un proyecto nos da un sentido, un propósito.
Todavía mejor si pensamos que es también una forma de hacer regalos hechos a mano para amigos y familiares o incluso para los más necesitados. La sensación puede ser muy enriquecedora.
10.- Aumenta la confianza y la autoestima
Cuando has terminado un proyecto, tiene algo físico que guardar, mirar y decir: «¡lo hice yo!»
Puedes convertir un trozo de hilo en algo útil y ¡eso es genial! Una capacidad que no tiene todo el mundo…
Fuente: Little Things
