Que en numerosas ocasiones la publicidad de ciertos productos consigue cautivarnos con sus espectaculares imágenes, no es ningún secreto. Y es que, cuando los publicistas hacen su trabajo, eso es precisamente lo que buscan: que nos sintamos irremediablemente atraídos por el producto. Todos y cada uno de los detalles están minuciosamente estudiados: la luz, el ángulo de los planos, los colores, etc. Todos estos elementos, que para nosotros -los compradores- pasan prácticamente desapercibidos, contribuyen a una mejor venta del producto.
Ya sea por la calle, cuando abrimos el periódico o cuando navegamos en internet desde casa, siempre estamos constantemente rodeados de publicidad. Al fin y al cabo, es uno de los negocios más lucrativos que existen, orientado a condensar el mayor número de ventas de un producto o de un servicio. Tiene el poder de hacer que nos apetezca irresistiblemente un helado cuando estamos a más de 40 grados a la sombra o de que compremos ese fabuloso coche porque seguramente liguemos mucho más con él.
Sin embargo, este negocio utiliza una gran cantidad de trucos para vendernos productos idílicos que, a la hora de la verdad, pueden no serlo tanto. Hoy queremos indagar un poco más en el mundo del marketing y compartir vosotros algunos de los secretos mejor guardados hasta ahora:
Esta mezcla tiene un aspecto muy similar a la leche, y hace que tenga una consistencia que esta no tiene por sí misma. Además, con esto se consigue que los cereales, por ejemplo, no se ablanden al contacto con el líquido y que, gracias a la crema solar, esta supuesta leche luzca más brillante.
Efectivamente, las cervezas tan bien tiradas que vemos en los anuncios tienen una porción de jabón para que la espuma se vea más idílica.
Las promociones de cocktails nada tienen que ver con la realidad, y es que no se usa alcohol de verdad para prepararlos, sino que la gelatina y el colorante hacen todo el trabajo.
Si os dais cuenta, este humillo tan característico nunca falta en los spots que anuncian comida preparada.
Cuidadosamente recortadas y mojadas en salsa, estas esponjas sustituyen a la carne para que los burritos ganen consistencia y no se cierren. Por otra parte, para una presentación perfecta, se pegan las tortitas entre sí con pegamento.
Con el calor de los focos y las esperas entre grabaciones o sesiones de fotos, los hielos tendrían que ser cambiados constantemente. Por eso utilizan hielos acrílicos.
Al uso de mateador y glicerina
Para ello, primero hay que asegurarse de que la bebida esté caliente -paradojas de la vida-, después aplicar el mateador en el vaso y finalmente pulverizar la mezcla de un 80% de glicerina y un 20% de agua.
Al igual que pasaba con los hielos, los helados no son capaces de aguantar las altas temperaturas que puede alcanzar un estudio durante una sesión. Para este caso, utilizaron una mezcla de harina y crema de vainilla, y le dieron forma con la ayuda de una cuchara para bolas de helado. Después, tan solo hay que añadirle los siropes correspondientes y listo.
Cuando la carne se cocina su tamaño siempre se reduce, y termina por mostrar un aspecto más arrugado y antiestético. Para evitar esto, en realidad la carne se pone prácticamente cruda, se pinta con sirope para aparentar que está cocinada. Después, las marcas de la brasa se hacen con un marcador alargado.
Detrás de estos apetitos bocados siempre hay una obra de ingeniería detrás que sujeta la estructura del sandwich. ¡Ah! y tanto el pan como los ingredientes van sujetos con palillos, cartón o cinta adhesiva.
Las hamburguesas de los anuncios se caracterizan porque tienen el punto de calentamiento perfecto; mostrando un queso un poco derretido sin llegar a ser un engorro. Para ello, normalmente hacen uso de un secador de pelo.
Esos bizcochos tan perfectamente colocados realmente están separados por cartón. Después, solo hay que añadir la nata o la crema correspondiente, aunque a veces con un poco de espuma de afeitar es suficiente.
Fuente: Casas Increíbles
Este artículo fue modificado el 28 julio, 2018 8:57 am