Al momento de diseñar una casa se deben tener en cuenta muchos elementos como la distribución y y tamaño de las habitaciones, la orientación de las puertas, las conexiones eléctricas y de agua, la cantidad de muebles y un sinfín de cosas más.
Es por eso que diseñar el espacio requiere de mucho tiempo, casi tanto como el tiempo de construcción para que todo quede perfecto. Sin embargo, hay quienes creen que solo se necesita levantar muros, poner un techo y una puerta para que el lugar sea habitable. O tal vez, el arquitecto pensó demasiado en el aprovechamiento del espacio que terminó poniendo la ducha junto a la estufa o una escalera que lleva a ninguna parte.
Así, puede resultar que luego de tanto esfuerzo, la vivienda sea un lugar extraño, con un diseño poco agradable pero sobre todo, nada cómodo para las necesidades básicas de la vida moderna.
Es cierto que el concepto de «comodidad» difiere para todas las personas, pero hay elementos indiscutibles a la hora de considerar lo que es cómodo y/o adecuado. Hay algunos detalles en los que todos estamos de acuerdo que son un insulto para la comodidad.
A continuación verás algunas de esas extrañas cosas que nos hacen preguntarnos «¿Cómo es que alguien pensó que eso era buena idea?» y que nos hacen reconsiderar la idea de comodidad y buen diseño.