Viajar en metro o autobús siempre puede ser una aventura extraordinaria. Aunque normalmente asociamos el uso del transporte público a la monotonía y aburrimiento, la realidad es todo lo contrario. Nunca se sabe qué cosas extrañas e interesantes podemos encontrar en un vagón o andén durante un día común y corriente.
Solo necesitas tener los ojos bien abiertos y cuando menos te lo esperes, un caballero con armadura plateada podría sentarse junto a ti. Porque en el transporte público, lo inimaginable e inesperado es cosa de todos los días. Es decir, cada día, millones de personas toman el metro para ir de un lugar a otro; por lo que al menos un individuo resaltará entre la multitud por su rareza.
A continuación te queremos mostrar algunas de esas personas curiosas que le dan el sabor al transporte público con su peculiaridad. Son las pruebas vivientes de que un viaje en autobús no es tan aburrido como much00s creen.
Y si no has tenido la oportunidad de toparte con una de estas situaciones curiosas, tal vez es momento de considerar que tú deberías ser eso extraño que alegre el día de los demás usuarios.
Aunque originalmente estaba pensada para perros de talla pequeña, los usuarios se las arreglaron para hacer que sus grandes mascotas pudieran viajar con ellos en una mochila a pesar de su tamaño.