La vida se caracteriza por el constante cambio. Todos avanzamos en el tiempo, sufriendo miles de cambios casi sin darnos cuenta. Desde lo más simple como la caída de una hoja, hasta lo más abrupto como la demolición de un edificio, a cada momento ocurren miles de cosas que transforman el espacio en el que vivimos.
Así, mientras unas cosas cambian lentamente, otras son muy repentinas y ambas se superponen, creando un efecto único.
Es fácil mirar fotos viejas y descubrir cómo eran las épocas pasadas; incluso comparar un mismo sitio con décadas o siglos de diferencia es asombroso. Pero tal vez, nada es tan impactante como ver dos generaciones distantes compartiendo exactamente el mismo momento y espacio geográfico.
Estos maravillosos contrastes pueden estar en cualquier lugar, como una parte de la ciudad o en un gabinete en tu cocina o en una reunión familiar. Lo nuevo se mezcla con lo viejo y poco a poco lo nuevo también se convierte en viejo, esperando la novedad.
Siempre resulta agradable poder notar la gran diferencia entre dos épocas y pensar en lo mucho que ha cambiado el mundo, la sociedad y nosotros mismos.
A continuación te mostraremos algunos afortunados encuentros entre dos generaciones que causaron un contraste fascinante.
Desde México 1986 hasta Rusia 2018
La iglesia fue construida en 1532 mientras que el edificio con un diseño futurista apareció en el mapa en 2001.