Perder un miembro por un traumatismo, por una amputación o por un trastorno congénito, suponen una serie de problemas de todo tipo para las personas que las sufren. Aunque hablemos de integración, nuestro mundo está pensado para la mayoría: personas sin discapacidades, con todos los miembros de su cuerpo y en perfecto uso de sus sentidos. Aun con estas trabas, las 14 personas de estas fotos muestran su coraje, lo que es aun más importante, un excelente sentido del humor. Dándole la vuelta a la tortilla, convierten en cómicas situaciones desfavorables.
Con suerte, ninguno de nuestros lectores tomará esto como una señal de burla a los amputados. El hecho de que ellos mismos sean los que hacen los chistes da un giro divertido y positivo para que nos riamos todos juntos, y así es como realmente nos convertimos todos en iguales.
Jugando con su prótesis y colocándola en la boca del escualo, finge un divertido ataque de éste.
Esto no es solo un derroche de creatividad, sino también de valentía. Así se superan los problemas, dándonos una lección a todos los demás mientras nos hacen reír.
Tras la amputación de su brazo, la forma del muñón le recordó al hocico de un delfín. No dudó en tatuárselo. El resultado es extraño, pero entiendo que acabe viéndose como algo muy simpático, sobre todo para sus hijos.
Los pequeños miran sorprendidos al pasar pensando en dónde está el truco. Algún adulto seguro que también…
Si el tatuaje del delfín era curioso, el trabajo que llevó a cabo Brad Bako a un amputado lo es aún más. Un muñón que terminaba con la forma de una uña fue la base necesaria para transformar un brazo en un dedo gigante.
No todo iban a ser inconvenientes en el uso de las prótesis. Ya que son caras, te las tienen que hacer a medida, a veces son molestas y hay que acostumbrarse a ellas, que al menos sirvan como mesa para apoyar tus refrescos.
«Con un pie en la tumba». Esta frase es el nombre de un disco y de una serie inglesa. El juego de palabras es tan evidente como el sentido del humor del que lo lleva.
Otro ejemplo de sentido del humor en estado puro.
No sólo perdió su brazo por el ataque de un tiburón sino que ha decidido tatuárselo para siempre. Algunos psiquiatras y psicólogos tienen que estar con la boca abierta por la valentía de este chico para afrontar el problema.
Papa Noel nunca ha sido tan ácido a la hora de regalar…
«Me fui al mercado» dice este cartel encima de un dedo ausente.
De una lampara de «pié» es de lo que literalmente se vistió Asley. Un aplauso por su originalidad también para las manualidades.
Fuente: Huffpost vía Bored Panda
Este artículo fue modificado el 8 enero, 2019 8:07 pm