Cada vez que tengas ganas de juzgar a alguien, para unos segundos y ponte en su lugar. Esa debería se la máxima que todos deberíamos tener presente en nuestro día a día, y a algunos habría que tatuársela en la frente.
Sabemos que la comunidad LGTB ha sufrido y sufre una fuerte represión en muchos lugares del mundo, y donde ésta es más laxa, aún se ven expuestos a los prejuicios y las miradas de desaprobación de otros miembros de la sociedad. A pesar de las conquistas sociales, aún queda mucho camino por recorrer, y dentro de ese gran grupo LGTB hay sectores que aún se ven en la casilla de salida.
Con una tasa de suicidio muy por encima de la media, el colectivo transgénero es uno de los que más ayuda necesita. Y esa ayuda pasa por la concienciación social, un proceso que viene solo una vez que se empieza a dar visibilidad a las historias de estas personas.
Hoy queremos presentarte a Selgal, una joven estudiante de Ohio que ha decidido compartir las fotografías de su transformación durante 17 meses tras empezar un tratamiento hormonal. En su caso, la transformación de hombre a mujer se realiza con una medicación que incluye estrógenos y antiandrógenos. Esta terapia provoca una serie de cambios físicos que ayudan en la transición y que pasan por disminuir el tamaño de los genitales, la masa muscular y el vello facial, por ejemplo, e incrementar ligeramente el tamaño del pecho.
Sin embargo, los cambios no se notan solo en el aspecto de la persona, también mejora la salud mental. Para muchos transgénero la depresión es una compañera de viaje que se aleja cuando comienzan a tratarse, dejando paso a la esperanza y a la posibilidad factible de ser más feliz: «nunca es tarde para cambiar» dice Selgal, «la felicidad es real, solo tienes que asumir el riesgo para encontrarla». Esta es su historia:
Fuente: Selgal
Este artículo fue modificado el 7 enero, 2019 5:05 pm