Hay personas que son fotogénicas por naturaleza y estan destinadas a quedar perfectas, salir atractivas y a tener una apariencia envidiable en cualquier momento.
Da igual que intentes captarlas despistadas, medio dormidas o en su peor momento en mitad de una fiesta, jamás saldrán mal en una fotografia.
Mientras que el resto de mortales debemos utilizar para todo nuestra única foto buena de perfil, ellos pueden presumir de una gran variedad de fotos bonitas incluso sufriendo los más disparatados y aparatosos accidentes.
Fuente: hellou
Hay fotos que pueden arruinarte el día, y es algo que podría pasarle a cualquiera. Si un fotógrafo nos siguiese durante horas, sería capaz de captar los momentos más bellos y también los más ridículos. Así es la fotografía, democrática como ella sola.
El problema es cuando, por tu trabajo, te ves expuesto a que te retraten en momentos en los que tu cuerpo y tu cara pueden adoptar formas que se alejan de lo humano. Y es que si le pidiésemos a cualquier fotógrafo de deportes que nos mostrase todas las instantáneas que ha tomado durante un evento, posiblemente no pararíamos de llorar de la risa ante el espectáculos de gestos extraños y poses ridículas que se realizan durante el ejercicio.
Por suerte, los profesionales de la fotografía solo entregan a los medios las tomas buenas, las que reflejan la épica del momento, las estéticamente agradables. Sin embargo, hoy os traemos una muestra de lo que se queda en los discos duros, imágenes de patinadores olímpicos que deben estar deseando que se prohíba la entrada de fotógrafos a sus espectáculos.
Fuente: Boredpanda
Este artículo fue modificado el 17 noviembre, 2019 8:26 pm