Precio, tallas, corte, color… A la hora de adquirir ropa, existen varios aspectos que debemos tener en cuenta si queremos realizar una compra inteligente. Aquí tienes 14 indicadores que te ayudarán a juzgar su calidad.
Cuanto más grueso y opaco sea el material mayor es su calidad.
Esta prueba te indicará rápidamente si la prenda quedará bien o mostrará continuas arrugas en las zonas de doblado.
Estira suavemente el tejido, tal y como se estiraría cuando lo llevases puesto o tomaras asiento. ¿La tela conserva la forma? Si es así puedes comprarla con seguridad, si se ha deformado huye y no tires tu dinero.
A la hora de comprar básicos y fondo de armario, echa un vistazo a la sección de caballero. Ahora que han introducido tallas XS y patrones skinny es una buena oportunidad de comprar ropa a buen precio.
Una cremallera expuesta denota que la prenda ha sido creada rápidamente sin cuidar los detalles.
Comprueba (sobre todo si eres alto) que la prenda posea un dobladillo de entre 3 y 5, de está forma podrás adaptar la prenda en caso de que encoja.
Las costuras francesas son un acabado de alta calidad muy resistente que oculta los bordes y dobleces bajo la ropa.
Las fibras naturales como la seda, el algodón o la lana soportan mejor el desgaste que los materiales sintéticos.
Si vas a comprar una prenda con estampados o dibujos, no la mires solo de frente. Comprueba que los dibujos y patrones de las costuras y bolsillos coinciden y siguen los dibujos.
Las costuras deben estas bien rematadas y tened un buen numero de puntadas por centímetro, para asegurarnos de sus resistencia.
Casi siempre puede reconocerse la calidad de una prenda por la costura de sus botones. Ésta tiene que ser apretada y firme, y sin hilos sueltos para poder soportar el continua roce del abotonado.
Si es una prenda ceñida es recomendable tensar levemente las costura para comprobar que la sutura es uniforme y que cuenta con la mayor cantidad posible de puntos por centímetro.
Las chaquetas de buena calidad tienen forro, pero éste debe estar bien cosido y no quedar holgado.
Una prenda cosida a mano no es mejor o peor que otra cosida a máquina pero, por regla general, sí es más cara. Si vas a pagar de más por este motivo asegúrate de que no te den gato por liebre.
Las prendas cosidas a mano no tienen las costuras rectas, ya que las personas, por muy perfeccionistas que sean, son incapaces de imitar a la exactitud de una máquina.
Fuente: buzzfeed.com