Estamos acostumbrados a pensar que la historia solo puede ser encontrada en los libros o museos; pero eso está muy alejado de la realidad pues, la historia se encuentra en todas partes. En las calles, casas, objetos y hasta en nosotros mismos.
Cada pequeño rincón sobre la faz de la Tierra tiene una historia que contar pues ha sido escenario de feroces batallas o intensos fenómenos naturales o tiernos romanes y un sinfín de situaciones más. Muchas de estas lograron dejar vestigios del acontecimiento que hoy en día son reliquias invaluables.
No a todas las personas les interesa la historia; sin embargo, los seres humanos somos curiosos por naturaleza y cuando encontramos un artefacto extraño, sin duda queremos conocer más de él. Es entonces que sin darnos cuenta, ya aprendimos sobre la caída de un imperio o el trabajo de un campesino.
La historia siempre es algo muy interesante, sobre todo si sabes desde qué ángulo observar. Aquí te queremos mostrar algunos artefactos asombrosos que forman parte de nuestra historia y que sin duda te teletransportarán al pasado.
Debió ser muy exitoso hace 2 mil años
Está hecho de lana de oveja y se conservó en un pantano de Lappvattnet, en Suecia.
Se descubrió en 1856 en una tumba en la región de Hove, Inglaterra. La copa está hecha con una sola pieza de ámbar, extraída del norte de Europa; esto sugiere que ambas regiones tenían un intercambio comercial.
Fue un obsequio que recibió junto a la armadura completa, por parte del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Maximiliano I.
Los contrayentes eran una pareja de embalsamadores, y dos de sus colegas firmaron como testigos. Por lo general, en estos contratos se incluía la dote, pero ya que este carece de esa parte, significa que tanto el novio como la novia eran muy pobres
Se encontraron cerca del Palacio Epang.
Se encontró al interior de la tumba de la Reina Ahhotep II, en la antigua ciudad de Tebas
Se encontró en el año 2003 y estaba completamente sellada. Contiene 84 mil pergaminos y se cree que han permanecido intactos durante cientos de años. Se espera que contengan escrituras budistas, literatura, historia, astronomía y matemáticas.