En el mundo hay objetos, plantas, animales y personas de todos los tamaños; desde unos cuantos milímetros hasta varios kilómetros. De hecho, hay organismos que solo pueden ser vistos con un microscopio mientras que con otras cosas, debes alejarte algunos metros para poder apreciarlas en su totalidad.
Un balón de fútbol, por ejemplo, sería apenas un punto junto al Monte Everest; sin embargo, junto a un dado o una pieza de ajedrez, la pelota se vería gigante. Es por eso que la perspectiva también es muy importante, porque nos ayuda a entender mejor el verdadero tamaño de las cosas.
Por lo general, un edificio de cinco pisos no nos causa tanto asombro (a menos que no haya elevador y tengas que subir todas las escaleras); sin embargo, un castillo de arena del mismo tamaño sin duda lo hará. Lo mismo pasa con otros objetos; cuando estamos acostumbrados a su tamaño normal y de pronto aparece uno mucho más grande, no podemos evitar sorprendernos.
A continuación te queremos mostrar cosas comunes que son inesperadamente enormes y que te dejarán con el ojo cuadrado.