Siempre que nos sentimos mal hay algo que podemos hacer. Ayudas y soluciones, pequeños trucos para salir adelante.
Y es que, muchas veces, en los pequeños detalles está la mejor opción. Por eso, aquí te dejamos 15 gestos que pueden darle la vuelta a tu estado de ánimo, ¿te animas a probarlos?
¿Sabes que simplemente podrías estar deshidratado? Tu cuerpo necesita agua, no zumo, soda o alcohol, solo agua. Toma un vaso y acábatelo entero.
Cuando se tienen muchas cosas que hacer, comenzar haciendo la cama ayuda. Nos ayuda a poner orden y, sobre todo, evita la tentación de volver a ella.
La vida se ve diferente cuando estás limpio. Además, te puede dar un chute de energía si te sientes aletargado. Lava tu pelo y date un buen masaje capilar, que siempre sienta de maravilla.
Pero que no sea de comida basura. Es muy tentador recurrir a la comida basura cuando estamos mal, pero nos sentará mucho mejor una pieza de fruta o cualquier cosa casera en la que participemos activamente.
Quizá necesites un poco de aire fresco y ni siquiera te diste cuenta. Dale a tu cuerpo un poco de luz natural, otro aire que respirar, mueve tus piernas… aunque solo sea durante 5 minutos. Permite a tu cuerpo pensar en otras cosas.
Incluso si no vas a salir de casa, cámbiate. Estar todo el día en pijama o ropa de estar en casa puede hacernos sentir inquietos. Guarda tu ropa de estar en casa y ponte algo «real».
Estar siempre entre las mismas cuatro paredes puede llegar a ser duro. Si puedes, haz tus cosas desde una cafetería, la casa de un amigo o una biblioteca. Ir a otro sitio durante el día puede llegar a ser de gran ayuda, y te hace sentir más realizado.
Si no tienes ganas de hablar de tus problemas, habla con un amigo sobre la última película que viste o cualquier otra cosa. Llama a tu madre o tu padre a ver cómo les va.
Que no sea Elliot Smith, elige una buena canción marchosa y baila como si fueras una estrella del rock. Así tu cuerpo bombeará mejor y tendrá otro ritmo.
Haz un poco de ejercicio cardiovascular, ¡suda! Si no tienes tiempo para toda una tabla de ejercicios elige la mitad o unos pocos. Todo movimiento es bienvenido.
Algo que hay que ir a comprar porque no queda, contestar un correo electrónico o ordenar el armario. Haz algo que tengas pendiente y te sentirás mejor.
Si no tienes mascota, queda con algún amigo que sí tenga y déjate querer por un animal. Eso le sienta bien a cualquiera.
En lugar de abrumarte con todo lo que tienes por hacer, haz una lista de lo que ya has hecho. Por ejemplo, comer, lavarse los dientes, pasear al perro o lo que sea. Servirá.
Date el placer de tener un mal día. A todos nos puede pasar y a veces obsesionarse con cambiarlo es casi peor. Acéptalo y déjate llevar; seguro que mañana te sientes diferente.
Fuente: BuzzFeed
Este artículo fue modificado el 7 enero, 2019 5:29 pm