Todas las profesiones tienen sus cosas buenas y malas; habrá días increíbles y otros no tanto. Sin embargo, hay algunos trabajos que parecen no dar tregua pues cada día aparece una situación desafortunada o extraña o desquiciada. Por ejemplo, los mecánicos, quienes están acostumbrados a reparar fallas en el motor o los neumáticos; pero de ves en cuando se enfrentan a algo que los hace pensar cómo rayos fue posible.
Algunas personas tratan a sus autos con mucho cuidado, mientras que pareciera que otros los torturan. Al final, todos terminan llevándolo al mecánico, la diferencia tal vez sea la frecuencia; pero lo cierto es que estos médicos de automóviles han visto de todo.
A continuación te queremos mostrar algunas de esas curiosas situaciones a las que los mecánicos deben enfrentarse todos los días. Desde clientes ingeniosos que intentan reparar por sí mismos el daño, hasta los más descuidados que ni siquiera se han dado cuenta de la falla. Echa un vistazo a estas cosas inusuales que pasan en los talleres mecánicos.
1. Suspensión con un montón de pelotas de tenis, para mejor rebote.
2. El filtro de aire se convirtió en un comedero para aves.
3. Aún no se sabe qué quieren estos nuevos clientes
4. Cuando quieres sentir la emoción de conducir un camión pero en tu propio auto.
5. Cuando el cliente dice que solo está perdiendo líquido de frenos pero ni siquiera tiene el freno completo.
6. Esta persona debe sentirse listo para competir en la F1 con sus nuevos neumáticos.
7. «Encontré a este chico guapo debajo del capó de un auto en el que estaba trabajando hoy»
8. Dijo que se había dañado un poco por el calor del día.
9. ¿Qué podría salir mal?
10. No todos los días puedes ver un Bentley como este.
11. «Ordené un empaque de tapón de drenaje y el repartidor me entregó esta caja»
12. La solución para cuando las ventilas no funcionan
13. «Tractor de vapor Rumely de 36 hp de 1911, pendiente de inspección para recertificar la caldera»
14. Cuando un policía lleva a reparar su auto pero olvida asegurar el arma.
15. El cliente no quería que movieran su asiento pero no hay ningún trabajador que quepa allí.
