El contouring es una técnica de maquillaje especial que permite corregir defectos y realzar virtudes, gracias al uso de la iluminación con diversos tonos de base.
Es casi como esculpir el rostro y capaz de afinar la nariz, corregir el aspecto de la cara o realzar los pómulos. Por supuesto, la técnica oculta también todas las imperfecciones.
No es necesario aplicar mucho maquillaje, sino saber cómo y dónde hacerlo, aunque en estos ejemplos se ha exagerado con la cantidad para resaltar el resultado. No te lo pierdas.
Iluminar la mirada
Realzar pómulos
Afilar la cara
Reducir mejilla
Disimular líneas de expresión
Alisar la piel y realzar mirada
Afilar cara y nariz
Reducir nariz
Afilar mentón con contouring en cuello
Resaltar pómulo y sonrosar mejillas
Redondear cara alargada
Disimular pómulos
Maquillaje iluminador
Realzar mirada, disimular punta de la nariz y afilar el mentón
Ojos más grandes
Cómo os decía, estos ejemplos son algo exagerados para poder apreciar dónde se tiene que aplicar el maquillaje para ver bien sus efectos. En el día a día se debe aplicar menos cantidad para un resultado más natural, como el que podéis observar a continuación.
Fuente: @samerkhouzami / Instagram
Artículo realizado por La Voz del Muro