La naturaleza nos brinda un montón de cosas fenomenales y hermosas, como las flores, los animales y la lluvia. Pero si lo pensamos de otra manera, también es bastante extraña y atemorizante. Es como si le gustara jugar con nuestros sentimientos y hacernos ver cosas que en realidad no están ahí.
Lo cierto es que nunca estamos a salvo de engaños visuales pues por lo general, nada es lo que parece. Sin embargo, hemos logrado entrenar a nuestro cerebro para que interprete de manera correcta los estímulos visuales; al menos la mayor parte del tiempo.
Es hasta que la naturaleza hace de las suyas que nos damos cuenta que hemos sido engañados cruelmente una vez más. Y a continuación te queremos mostrar algunos de estos fenómenos que nos hacen decir «¿Qué está pasando aquí?».
La formación se encuentra en un desierto de El Cairo, Egipto y fue ocasionada por la erosión del aire y el agua.
El lugar es conocido como Caplin Spawning Middle Cove Beach, en Terranova, Canadá.
Este es un puente que atraviesa un lago en Limburgo, Bélgica. Forma parte del proyecto «Cycling through Water» cuya finalidad es fomentar el ciclismo entre los turistas. El puente se encuentra dentro de una reserva natural, mide 212 metros de largo, 3 de ancho y tiene una altura de 1.6 metros; esto hace que el ciclista pueda ver el paisaje a la perfección e incluso tocar el agua.
La escarcha formó este curioso resultado en la piedra.
Este es el lago Kakura en Australia, los cauces del río que lo alimentan asemejan a las ramificaciones de un árbol generando está peculiar forma vista desde arriba.
En realidad es un hongo visto desde abajo.
El río Colorado creó este curioso efecto.
Se ubica en L’Aquila, Italia y la luz del sol crea este impresionante fenómeno. Al atravesar el agua hace que parezca que es fuego líquido lo que sale de la fuente.
O retorcidas raíces de árboles en el pantano de Outer Banks de Carolina del Norte, Estados Unidos.
Ubicados en Tasmania, Australia; estos pequeños ecosistemas tienen árboles de 20 centímetros de alto y hasta lagos.