Tanto si has comenzado a disfrutar hace poco de su exquisito sabor, como si te consideras un auténtico gourmet, hay
21 errores que debes evitar si deseas aprender a beber vino.
1.- No elegir la copa adecuada
El vino blanco y el tinto son dos bebidas bien diferentes
. Mientras que el vino blanco necesita una copa pequeña para conservar sus matices, el vino tinto requiere de un copa ancha para asegurar su correcta oxigenación. Igualmente importante es el material, usándose
solo cristal para degustar estos licores, nada de barro, arcilla, ni plásticos.
2.- Sostener la copa de forma incorrecta
Las copas deben agarrarse
por la base
, o de lo contrario el vino se calentará.
3.- Beber vino inmediatamente después de descorcharlo
Para que un vino alcance su sabor más complejo y armonioso, es necesario que se oxigene. Esto requiere que el vino respire durante
al menos 30 minutos
antes de estar listo para beber.
4.- Escoger la bebida por el precio
Como todo en la vida, lo más caro no siempre es lo mejor. Infórmate de otros aspectos como la recogida manual o mecánica, la maduración en barrica o la abundancia de la cosecha.
5.- Guardar mal las botellas de vino
Las botellas de vino deben guardarse
horizontalmente
. De esta forma el corcho se expande y evita que el aire entre en su interior y avinagre el caldo.
6.- Tumbar las botellas de espumoso
Justo al revés que las botellas de vino. Los espumosos
deben guardarse en vertical
, para la presión y la acción de dióxido de carbono no desintegren el corcho y estropeen la bebida.
7.- Pensar que vejez es sinónimo de calidad
No por viejo un vino sabe mejor. Eso
solo otorga al caldo ciertos matices
. Además, el riesgo de que haya sido almacenado de forma incorrecta también es mayor, por lo que ten cuidado al realizar la compra. Puede que el dinero extra no compense.
8.- No oler el vino antes de degustarlo
Como decíamos, si el aire entra dentro de la botella de vino este se estropea, cambiando su apariencia y olor. Por eso,
si un vino huele a trapo húmedo o de forma desagradable, huye.
9.- No prestar atención al color del vino blanco
Si un vino blanco era de color pálido cuando la botella se abrió,
no debe beberse si ahora es amarillo
. Con el paso del tiempo y la acción del oxígeno, los vinos blancos se oxidan y pierden su sabor óptimo.
10.- No observar a contraluz el vino tinto
Lo mismo ocurre con los vinos tintos, que
deben observarse a contra luz para determinar su estado
. Si el color tinto se ha vuelto color café, naranja, teja o turbio, no está en buen estado. Si su color es rojizo y brillante, adelante.
11.- No cuidar la temperatura del vino
Si el vino está muy caliente sentirás el alcohol en la nariz de forma intensa y un toque amargo en el paladar. Si el vino esta frío apenas degustarás sus sabores.
La temperatura adecuada de un vino es importante
, infórmate para disfrutar al máximo de tu copa.
12.- Olvidar que el vino blanco se sirve frío
El vino blanco, en cambio, requiere temperaturas más frías, de
entre 5 y 8 ºC.
13.- Calentar la botella
Tras enfriar el vino de forma adecuada, no cometas el error de calentar la botella con tu calor o el del ambiente.
Guarda tu botella en una cubitera y recuerda envolver el cuello con una servilleta para aislarlo de tu calor corporal.
14.- No aprovechar la tecnología
Ya no vivimos en la edad de piedra y los amantes del vino gozan de
un buen puñado de apps tipo Shazam
,
para descubrir nuevas marcas y variedades.
También las hay para
o en plan
red social,
donde
conocer las recomendaciones de otros usuarios.
15.- No saber qué es un maridaje
El sabor del
vino no combina con todo tipo de comidas
, sino que unos son más armoniosos que otros, según con qué plato se acompañen.
Como puntos básicos de maridaje, debes saber que:
– El vino espumoso suele acompañarse de mariscos.
– Los vinos blancos con carnes blancas.
– Los vinos tintos con carnes rojas.
– Los vinos rosados con ensaladas, carnes frías y postres.
Fuente: