Sabemos que pasa el tiempo gracias a los relojes, calendarios y por supuesto, los amaneceres y atardeceres, que nos indican el comienzo y final de cada día. Es algo tan obvio que ya ni siquiera nos parece relevante mencionarlo. Sin embargo, no siempre estamos completamente conscientes del paso del tiempo pues pocas veces nos detenemos a observar este fenómeno en las cosas.
Y es que muchos cambios se dan de manera gradual y son taaaan lentos que solo podemos percibirlos cuando han pasado varios años o incluso décadas. Otros pueden ser más veloces pero aún así, nos damos cuenta del cambio en perspeciva, al compararlo con un vestigio del pasado. Por ejemplo, las líneas despintadas sobre la carretera debido al paso de tantos vehículos, o una cortina que mantiene su color brillante en la parte donde nunca le da el sol.
El paso del tiempo puede ser algo muy notorio y al mismo tiempo imperceptible. Es por eso que el día de hoy te queremos mostrar algunos objetos que tienen marcadas las huellas del tiempo y que se ven realmente asombrosos.
Está en medio de la tercera fila contando desde atrás; en este cine es el asiento más usado por los asistentes