Cuántas veces la genética nos ha dejado con la boca abierta. Y es que las combinaciones de los genes de nuestros antepasados pueden dar lugar a auténticos despropósitos o a verdaderas maravillas.
El color de los ojos, de la piel o del pelo no siempre son exactamente lo que se esperaba en nosotros, pues, como sabéis, somos el resultado de la suma de los genes de nuestros padres y de todo lo que ellos han heredado de los suyos, etc.
Pero, aunque las estadísticas dicen una cosa, la naturaleza siempre puede salirse por la tangente sacando a relucir un gen recóndito que te condene de por vida a que te digan que eres adoptado.
En este post vamos a ver 15 casos en los que la genética decidió pasárselo en grande haciendo su magia y dio lugar a resultados difíciles de creer.
Aunque no lo parezca, estas chicas son mellizas. Lucy y Maria Aymler son hijas de un padre blanco y una madre negra, y al parecer los genes decidieron no mezclarse.
Este chico tiene una ceja blanca debido a la poliosis, un trastorno genético que provoca que salgan canas en mechones sueltos, pestañas o barba
Ni albino ni melanesio, este chico simplemente tiene el pelo y los ojos claros y la piel oscura
Mitad asiática, mitad europea y pelirroja, ¡menuda mezcla!
De tal palo, tal… ¿cómo?
Se llama heterocromía sectorial y es preciosa
¿Qué probabilidades hay de que dos amigos compartan manchas de nacimiento iguales pero en negativo?
Otro caso de poliosis aún más original
Esta es la familia de albinos más grande y orgullosa del mundo
De padre anglosajón y madre argentina, estas dos hermanas solo comparte parecido en su estructura ósea
Los pelirrojos ya son una «rareza» estadística, pero esta chica tiene además heterocromía
Las distiquiasis provoca que las pestañas nazcan en zonas poco habituales del párpado. Puede ser un verdadero problema, pero esta chica tuvo la suerte de que se le colocasen en dos filas perfectas que tienen como resultado estos ojazos
Una pareja que comparte lunar en el mismo lugar
Gemelas casadas con gemelos que han tenido gemelos. Se veía venir…
