Estamos acostumbrados a ver parques infantiles por nuestras ciudades. Dependiendo en la zona en que vivamos, estas instalaciones de recreo podrían estar más o menos deterioradas, pero todas siguen un esquema similar.
Un par de columpios, algún tobogán, un sube y baja, puede que un cajón de arena y, si tenemos suerte, alguna pirámide de cuerdas. Es curioso ver cómo, en un mercado en el que se podía haber innovado tanto, seguimos usando las mismas fórmulas una y otra vez.
Cansados de que esto siga siendo así, Monstrum, una empresa de Dinamarca, está creando parques infantiles que ya quisiéramos los adultos, pues hacen de las zonas de recreo lugares únicos.
A continuación os dejamos con una serie de imágenes, que ponen de manifiesto de lo que son capaces de hacer con unos cuantos listones de madera y mucha imaginación.
AVISO: estas imágenes despiertan a nuestro niño interior.
Esta anguila se encuentra en el Museo Nacional de las Islas Bermudas
¿Quién no ha querido alguna vez tener un robot gigante como amigo?
Un dragón rosa en Aalborg, Dinamarca
Un lucio nadando en el río
Este simio demuestra su paciencia meditando
Una casa encantada escalofriante en la ciudad de Varberg, Suecia
Mitad tobogán, mitad oso
¿Os acordáis de Pinocho y la ballena?
Ballenas, barcos, olas y muchas horas de diversión
La araña más grande (y divertida) que hemos visto nunca
Celebrando el año del dragón
Casas bailonas
Otra araña igual de divertida que la anterior
Un águila majestuosa posándose, es motivo suficiente para dedicarle un parque
Esta ballena se parece más a la de la historia de «Jonás y la ballena»
Aunque estos parques están pensados para que disfruten los más pequeños, no me negaréis que dan ganas de olvidarse de todo y ponerse a recorrerlos.
Fuente: Contemporist, artículo por La Voz del Muro