Todas las personas somos únicas y especiales. Tenemos algo que nos hace diferentes a los demás, algo curioso que nos hace destacar y ser reconocidos fácilmente. Aunque algunos destacan mucho más que otros. Esto aplica tanto para los rasgos físicos como la personalidad; sin embargo, algo en la apariencia es lo que siempre se nota primero.
A veces, es difícil no percibir una característica tan prominente como un gran lunar o un ojo de color diferente al otro. Y tampoco es fácil no quedar casi hipnotizado con esa diferencia. Ese rasgo que «desentona» con la simetría del cuerpo es precisamente lo que lo hace tan bello, especial y maravilloso. Aquello que rompe con la armonía siempre es bienvenido y deseado pues nos hace ver que también hay belleza en lo inesperado.
Y aunque cada persona tiene sus características únicas, pocos llegan a tener trasgos tan interesantes y peculiares. A continuación te queremos mostrar algunas de estas personas con características inusuales pero hermosas y por las que están orgullosas.
No son obra de ninguna manicurista sino de la genética; vienen de nacimiento.