El arte callejero es todavía algo que no es aceptado al 100% en la sociedad, tal vez porque antes era considerado una especie de crimen público, además de que a quienes lo hacían estaban lejos de considerarlos artistas.
SCAF, es un francés que tiene un objetivo: transmitir sus colores a través de sus obras, el artista callejero lleva a otro nivel la habilidad de transformar espacios o mobiliario urbano a lugares llenos de vida, lo genial de su trabajo es que lo hace a través de su pintura dimensional.
A continuación, te mostramos una muestra de lo que es capaz de hacer, el grafitero puede cambiar de la noche a la mañana, un aburrido muro en una pintura que cuente una historia.