En estas fechas solemos dejarnos llevar por las modas del momento, los últimos personajes infantiles y el mejor precio para elegir los regalos de nuestros hijos. Pero, ¿qué pasa con la seguridad?
La seguridad y calidad de los juguetes debería ser nuestro primer criterio a la hora de elegir regalo. Y no basta con comprobar que el juguete tenga una certificación de la FDA o la CE (que también), sino que todos los padres debemos utilizar el sentido común a la hora de comprar.
En un mercado plagado de imitaciones de baja calidad y productos importados, debemos prestar especial cuidado a las piezas y materiales que los componen.
Puede que algunos de los juguetes que veréis en la siguiente lista os parezcan divertidos pero, a pesar de sus certificaciones, terminaron por convertirse en auténticas pesadillas.
Descubre algunos de los juguetes más peligrosos del mundo.
Kit de análisis de huellas digitales con polvo venenoso
Aprovechando el éxito de la serie de televisión, este juego policíaco ofrecía a los niños la posibilidad de recolectar huellas digitales como hacían Grissom y compañía.
Brochas, luz ultravioleta, guantes y polvo venenoso componían este kit. Al parecer, el polvo utilizado contenía un 7% de asbesto, un porcentaje lo suficientemente alto como para provocar intoxicación y cáncer de pulmón. En el año 2010 el producto salió definitivamente del mercado.
El kit científico de Gilbert Kaster
Gracias a este demencial juguete de los años 60, el Quimicefa y otros productos científicos cumplen con las normas de seguridad. Y es que el kit Gilbert Kaster era un peligro en potencia.
Permitía manipular metal fundido y hasta 56 compuestos químicos diferentes, entre ellos el Uranio. Además, su manual nos enseñaba a preparar explosivos.
Kinder sorpresa
Sí, este delicioso dulce continúa presente en la mayoría de tiendas de comestibles europeas y catalogado como producto alimenticio. Sin embargo, nuestro amigos estadounidenses lo consideran un juguete y peligroso, por lo que la FDA prohibió su venta en 1997.
El objetivo era frenar las numerosas muertes accidentales por asfixia que provocaban sus figuras coleccionables.
Aqua Dots
Aprovechando las propiedades adherentes del pegamento 1,4 Butanodiol al contacto con el agua, la empresa juguetera Themed fabricó un divertido juego de construcción acuático.
Lo que no sabía la empresa es que, al ser ingerida, esta sustancia se convertía en una potente droga narcoléptica conocida como «buenas noches Cenicienta».
Varios accidentes por ingestión y sus correspondientes denuncias, provocaron la retirada del producto y más de 1’3 millones de dólares en indemnizaciones.
Muñecas Polly de Mattel
Más de 420 millones de dólares en perjuicios económicos tuvo que asumir Mattel por culpa de de las muñecas Polly. Estos juguetes llevaban un sistema de pequeños imanes para sujetar la ropa y los complementos, que lamentablemente se despegaban con facilidad. Muchos niños se llevaban estos imanes a la boca, y al menos tres sufrieron una perforación intestinal.
Juguetes de esponja
Estos animales de esponja venían comprimidos formando una píldora en miniatura, que al introducirse en agua se espandía formando el muñeco. Un éxito rotundo de principios de los 90 que acabó en tragedia ya que muchos menores, confundiéndolos con golosinas, se los tragaban.
Poco a poco, los líquidos corporales hidrataban al muñeco que, al crecer, obstruía el intestino provocando vómitos, deshidratación e incluso coma. Fueron retirados, pero una partida olvidada provocó que, en 2012, nueve niños los ingirieran y dos fallecieran.
Dientes de acero.
La Snacktime era el sueño de todo niño de los 80, una muñeca capaz de comer patatas fritas, barritas de chocolate y otras divertidas piezas de plástico, gracias a su boca motorizada.
El problema es que sus mandíbulas mecanizadas no distinguían entre los falsos alimentos y los dedos de los niños. Tanto es así que miles de denuncias se acumularon en los juzgados de todo el mundo por culpa de mechones de pelo arrancados y dedos rotos.
Lo peor de todo es que la muñeca ni siquiera tenía un botón de apagado, por lo que continuaba masticando hasta que las pilas le eran retiradas. En 1997, salió definitivamente del mercado.
Láser
En algún momento de los 90 pensamos que los punteros láser eran un juguete divertido, pero lo cierto es que estas luces de gran potencia podían dañar la retina de los más pequeños.
De hecho, el juego consistía en incordiar con ellos a los compañeros de clase con el láser hasta que nos mandaban a freír espárragos. A pesar de ello, estos juguetes continuaron vendiéndose y ganando potencia, hasta el punto de que en vez de molestar a otros niños, optamos irracionalmente por apuntar a los aviones en vuelo.
Sólo en 2011, el uso de láser contra aviones provocó la cancelación de al menos 250 vuelos en Brasil.
Misiles espaciales
A finales de los años 90, la empresa Spin Master lanzó al mercado un cohete de juguete capaz de alzar el vuelo gracias a un mecanismo de agua a presión.
Sin embargo, el sistema era tan agresivo que 37 niños sufrieron heridas de importancia, siendo inmediatamente retirado una vez la noticia llegó a los medios.
Más naves espaciales
Y es que los misiles nunca fueron buena idea. En 1978, un niño murió asfixiado al ingerir el misil de su nave de juguete. Aunque Mattel ganó la demanda, este caso fue el que sentenció el uso de piezas pequeñas en juguetes para menores de 5 años.
Sky Dancers
Más de 6 años permanecieron estas muñecas voladoras a la venta antes de ser retiradas por su peligrosidad, ya que su vuelo errático provocó más de 170 accidentes con lesiones. Daños en ojos, córneas, ceguera parcial, dientes rotos, contusiones, una costilla rota y laceraciones faciales que requirieron puntos de sutura, fueron algunas de las heridas provocadas.
Zapatos saltarines
Zancos con elásticos para saltar lejos y… varios tobillos rotos. Este podría ser el resumen pormenorizado sobre los Moon Shoes.
La versión de 1970 en la que estaban basados fue aún peor, ya que sus componentes metálicos rasgaban como cuchillas. A pesar de ello repitieron su osadía.
Blaster Balls
No juegues con cerillas, pero usa estas dos bolas que al chocar estallan y hacen chispas… Un juguete noventero que provocó quemaduras, lesiones e incendios accidentales.
Creepy Crawlers
Para qué cazar bichos si podemos fabricarlos en casa con este fantástico horno de 180 grados. ¿Ideal para niños verdad?
Este juguete de los 60 provocó más de un accidente, lo que llevo a Mattel a modificar su mecánica.
Los Jarts
Aprovechando la ley de la gravedad, alguien decidió crear una diana con dardos gigantes de punta afilada que debían ser lanzados al aire.
Ellos solitos mandaron al hospital a más de 6.000 personas, con heridas, arañazos y punciones. Sin embargo, hasta que 3 niños murieron por heridas en la cabeza y una niña quedó en coma, no fueron retirados de la venta.
Juguetes para adultos y adolescentes.
Solemos pensar que un adolescente, o un adulto, está seguro ante los objetos que le rodean, pero si eso fuera así no existiría la profesión de riesgos laborales.
Los juguetes para adultos también deben cumplir con la normativa de seguridad y las certificaciones pertinentes.
En el 2013, un joven de Nueva York fue decapitado por su propio helicóptero de juguete en un parque de aeromodelismo de la ciudad.
Sin intención de ser demasiado alarmistas ¡cuidado con lo que jugáis!.
Fuentes: gizmodo.com, safety.smart911.com, marcianosmx.com Artículo creado por Lavozdelmuro.net
