Uno de los grandes enemigos del ser humano es el tiempo, sin duda alguna, sigue existiendo ese miedo a que los años pasen y cambiemos de manera tan drástica o paulatina que no nos demos cuenta. Lo mismo sucede con todo lo que nos rodea, los lugares que visitamos de pequeños, las personas que eran extraños y ahora son amigos, incluso las cosas que no parecían importantes ahora tienen un valor sentimental.
Es imposible que algo se conserve igual para siempre, mientras que las arrugas, las canas o las enfermedades son lo que avisan a los humanos de que están envejeciendo, en las cosas es otra historia. Su aspecto cambia por el uso, el desuso o el mantenimiento.
Los siguientes ejemplos muestran claramente que aunque no lo queramos, las cosas u objetos se transforman o evolucionan con el paso de los años.
1. Las marcas de las personas que quisieron apuntar al botón con sus llaves pero no pudieron.
2. Definitivamente ese perro lleva mucho tiempo saliendo así de la ventana,
3. Una roca pequeña se hizo espacio en la más grande.
4. La apariencia de una tubería oxidada.
5. Una calabaza tallada de hace 3 años puede ser perfecta para la próxima fiesta de Halloween.
6. Un par de monedas con varias años de antigüedad.
7. Así se ve un palo para agitar pintura partido a la mitad.
8. Debido a la presencia de castores, este árbol parece que se está derritiendo.
9. En sus buenos tiempos era una fotografía completa y a color.
10. El precio de la diversión es el desgaste del piso.
11. La manija de la llave ha cambiado por completo debido a tantos años de uso.
12. Al parecer las bolsas biodegradables sí se desintegran como dicen.
13. La llave encontró su lugar en la pared.
14. El concreto fue víctima de la caída de agua hirviendo por años.
15. El poder de la naturaleza: cortaron a un árbol pero otro creció encima.
16. ¿Es una piedra o un ladrillo con una forma extraña?
17. El degradado perfecto en unas toallas.
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