Con estos 17 trucos de limpieza se terminaron las excusas para postergar la limpieza general del cambio de estación:
Vierte cantidades iguales de agua y vinagre en el interior de la tetera, ponla al fuego y deja que llegue a ebullición. Repite el proceso para dejarla como nueva.
Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio, 1/3 de taza de vinagre, agua caliente y una cucharada de detergente en un recipiente. Con esta mezcla retira la mancha.
Para refrescar únicamente el tapizado, espolvorea una capa delgada de bicarbonato sobre el sillón y déjalo así durante unas horas. Luego retíralo con una aspiradora.
Si tu fregona ha visto mejores días o se ha roto y necesitas una de repuesto urgentemente, puedes utilizar un calcetín de felpa en una mopa. ¡Cumplirá su función perfectamente!
Frota un poco de sal sobre la bandeja del horno con un trozo de papel de cocina. La acumulación de grasa pasará a la historia.
Para mantener las superficies cromadas brillantes por más tiempo, frótalas con papel de horno después de limpiarla.
Limpia las manchas de la parte frontal del horno con un paño humedecido con aceite de oliva y luego sécalo.
Vierte un poco de agua en la sartén y añádele un chorreón generoso de vinagre. A continuación, pon la sartén al fuego y deja que hierva. Cuando llegue a ebullición, retírala del fuego y espolvorea un poco de bicarbonato de sodio por encima. Tira el agua cuando el efecto de la reacción química haya terminado. Si las manchas persisten, frota un poco de bicarbonato de sodio directamente sobre ellas.
Haz que tus copas vuelvan a brillar como el primer día añadiendo al agua unas gotas de vinagre, o frotándolas con un poco de sal y luego dejando que se sequen a su amor.
Haz una mezcla de vinagre y agua a partes iguales y viértela en la taza. Déjalas en remojo durante una hora y luego lávalas con una esponja.
Coloca papel de horno en una superficie de madera y vierte un montón de sal por encima. A continuación, enciende la plancha. Cuando esté caliente, restriégala por encima de la sal rápidamente durante un minuto.
Mezcla sal y bicarbonato a partes iguales y tírala por el desagüe. Ahora vierte un poco de vinagre, espera 15 minutos y después enjuaga con agua hirviendo.
Mezcla 2 cucharadas de carbonato y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en una mezcla homogénea y frota tu bañera húmeda con la mezcla. Tras 10 minutos, mezcla 50 ml. de vinagre y 50 ml. de blanqueador y aplícalo sobre la capa de la primera mezcla. Transcurrida media hora, lava la bañera con una gran cantidad de agua.
Vierte un montón de sal en la sartén y añádele un poco de agua. Déjala en remojo durante 10 min. y luego lava la sartén normalmente.
Mezcla 10 cucharadas de esencia de lavanda o aceite de limón con una cucharadita de bicarbonato y dos vasos de agua caliente en una botella con atomizador. Agítala y pulveriza la mezcla sobre la tela. Los olores desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos.
Vierte dos tazas de agua caliente y dos cucharaditas de sal en un recipiente de plástico. Agita la mezcla y mete tus esponjas dentro, dejándolas reposar durante toda la noche. Cuando te levantes por la mañana, no creerás los resultados.
Si se te ha caído un huevo en el suelo, échale un poco de vinagre por encima. El vinagre hace que el huevo se cuaje, por lo que te facilitará mucho la limpieza.
Frota medio limón con un poco de sal gorda contra el fregadero. Este recuperará todo el brillo y además olerá divinamente.
Este artículo fue modificado el 23 agosto, 2019 7:18 pm