Hay ocasiones en las que tienes alguna posesión que no necesitas, pero en lugar de venderlo o regalarlo lo abandonas y lo dejas olvidado. Suele pasar con los juguetes, un teléfono que ya no usas, la ropa que deja de quedarte… pero no dejas una villa veraniega, un carro de lujo o castillos abandonados.
Aunque no lo creas hay gente que decide comprar castillos o lujosas villas para pasar el rato pero luego se olvidan de ellos y dejan que se derrumben. Es una pena porque muchos pueden considerarse como grandes productos de la arquitectura.
1-. Pontiac Bonneville 1969 coleccionable que por alguna razón fue abandonado en el estacionamiento
6-. Este hotel en New Hampshire (EEUU) tuvo que cerrar en 2011. Los nuevos propietarios querían convertirla en la mejor estación de esquí del país, pero no pudieron reunir el dinero para la renovación.
7-. El castillo, cerca de la ciudad alemana de Bad Suden-Allendorf, lleva más de 2 años abandonado. Todavía no está claro por qué los nuevos propietarios lo compraron en 2021.
8-. Este castillo se construyó en 1360 y se incendió en 1958. Desde entonces, el edificio se ha ido derrumbando lentamente, aunque ya se ha vendido varias veces, y los propietarios se comprometieron cada vez a restaurarlo.
9-. El teatro de la escuela secundaria Thomas Cooley en Detroit. La foto fue tomada después de que la escuela dejó de funcionar por 7 años. El teatro se quemó en 2017.
12-. Casa solariega del siglo XIX de estilo Art Nouveau en el norte de Francia. Ahora los lugareños están vigilando el edificio lo mejor que pueden: reparando el techo y tratando de no dejar entrar a los turistas curiosos al territorio.
13-. El sorprendente interior de una villa italiana del siglo XVIII en estilo rococó. Si no se cuida esta belleza, todo caerá en decadencia muy rápidamente.
15-. La abadía en el sur de Francia fue fundada en 1332. En el siglo XIX, el monasterio fue desmantelado y los materiales fueron transportados a otro lugar, donde se construyó un nuevo edificio sobre la base.
16-. Esta mansión fue construida en 1873 en los suburbios de Nueva York. Querían convertirla en hotel pero las autoridades locales no dieron el permiso y desde entonces está vacía.