Si algo nos ha enseñado la crisis economía mundial es a no pagar por algo que podemos hacer nosotros mismos. El descenso del poder adquisitivo nos ha convertido a muchos en mecánicos improvisados, costureros por afición y aprendices de electricista.
Y es que cuando el poco dinero que ganas va destinado a lo realmente importante, los lujos superfluos pasan a un segundo e incluso tercer plano. Todos tenemos aficiones y cosas que querríamos comprar, pero claro, para conseguir todo lo que queremos necesitaríamos una cuenta bancaria saludable…
Por desgracia para todos, pocos son los propietarios de esas inmensas fortunas que te solucionan la vida. Pero si hay algo que no se puede comprar con dinero es el ingenio.
Eso es algo que saben muy bien los protagonistas de las siguientes imágenes. Cuando la liquidez económica no es tan boyante como en otros tiempos, va siendo hora de sacar el máximo partido a todo lo que tengamos cerca, eso sí… sin rebasar la línea como hicieron ellos:
Después de ver estas imágenes hay una frase que se me antoja más cierta que nunca «No es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita».
Fuente: Fishki, articulo traducido y adaptado por La voz del muro
Este artículo fue modificado el 7 enero, 2019 5:33 pm