La cocina o la repostería no se les da bien a todos. Se necesita mucha paciencia, compromiso y hasta cierto punto, el toque mágico. En ocasiones a una persona le pueden salir muy bien los platos complicados y exóticos y para otra persona las cosas sencillas son su fuerte. De igual manera hay otras a las que se les quema el agua.
Lo importante es que estudies y practiques si te gusta para que después seas el mejor, recuerda que al inicio todos cometemos errores. Los siguientes ejemplos son la evidencia de que la expectativa puede estar muy lejos de la realidad.
1-. “Hice mi propio pastel de cumpleaños… no se parece al de la foto”.
2-. Un pastel de Sulley de Monsters Inc.
3-. En ocasiones, aunque sigas las instrucciones sale mal.
4-. “Quise hacer un pastel esponjoso tradicional japonés…”.
5-. “Quise hacer pimientos rellenos por primera vez. La expectativa y la realidad se ven muy diferentes por que no supe usar la freidora”.
6-. “Algunos hornean mejor que otros, pero sobre todo mejor que yo”.
7-. Tortitas “esponjosas”.
8-. “Mi amigo quiso hacer un hotcake en forma del pato Donald”.
9-. “Seguí estrictamente las instrucciones de la caja”.
10-. “Mi esposo quiso hacer un pastel de cumpleaños para nuestra hija, se puede apreciar el parecido”.
11-. «Las instrucciones estaban bien, tú usaste tazas gigantes».
12-. “Quería impresionar a mi novia con unos lindos postres, creo que no tengo el toque”.
13-. Parece que los flamencos se están ahogando.
14-. “Incluso usamos menos glaseado del que venía en el paquete.
15-. Solo se necesitan dos ingredientes para una receta casera ¿Qué podría salir mal?
16-. «El día de hoy planeo cocinar una hamburguesa».
17-.”Mientras estaba en cuarentena, mi novia hizo todo lo posible para hornear un pastel de erizo. Pero se convirtió en una máscara vudú malvada”.
