Cuando eres pequeño no es hasta cierta edad que puedes comenzar a almacenar los recuerdos, porque siendo sinceros antes de eso todo es lo que alguien te cuenta que sucedió. Sin embargo, una de las grandes herramientas para resguardar la memoria es la fotografía y con ello, la posibilidad de capturar un instante en un rollo de la cámara.
Lo más seguro es que tengas muchas anécdotas sobre tu primera fiesta de cumpleaños o tu visita al zoológico o cuando fuiste a la escuela por primera vez o viajaste con tu familia; los siguientes ejemplos aunque un poco vergonzosos son la prueba más real de que tu pasado siempre estará presente aunque no lo quieras.
Estas fotografías representan momentos casi épicos sacados de los álbumes familiares que definitivamente quisieras olvidar y enterrar.
1. «¡Mamááá, ayúdame!»
2. Tuvieron que poner los ojos de una de las chicas porque salía con los ojos cerrados.
3. EL pasado está de vuelta y las modas también.
4. Abajo de toda la hierba hay unas hermosas medias rosas.
5. «En mi escuela, esa línea de bronceado era un símbolo de alto estatus».
6. Esos retratos te persiguen toda la vida.
7. Para tratar de impresionar a un chico, fingí ser uno de sus amigos -soy la de la derecha-«.
8. «Justo el día de la sesión de fotos de la escuela me quitaron 2 dientes».
9. «Parezco un bibliotecario de 40 años de Corea del Sur, pero soy un niño de 12 años».
10. En mi primer día en una escuela japonesa, mi uniforme se veía así en 2003.
11. En algún momento de mi vida me dibujaba anteojos y una carita sonriente.
12. «Mamá siempre quería fotos bonitas cuando salíamos de viaje».
13. La mejor técnica para impresionar a una chica emo.
14. «Con solo 16 años me veo como una chica pero no lo soy».
15. Mi outfit estaba pensado para verme muy genial.
16. Mis padres siempre me apoyaron durante mi etapa de patinaje.
17. «Mi familia en Halloween».
18. «Todo el cuarto grado, hice cosplay de Jimmy Neutron, pero soy niña».
