18 personas que saben perfectamente lo que es tener un mal día

Publicado 28 febrero, 2022 por redaccion
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Todos quisiéramos tener un poco de su suerte.

La suerte es cuestión de estar en el momento y tiempo precisos para que pueda hacer efecto. Muchos nos encontramos lejos de los grandes sucesos y eso en cierta forma puede ser un golpe de muy buena o muy mala suerte, dependiendo de la perspectiva.

Sin embargo, hay un fenómeno opuesto que nos persigue más de lo que quisiéramos: La mala suerte. Todos podemos tener un día malo, aunque a veces son días, semanas… o meses. Para poder ponértelo en perspectiva es que te traemos esta galería.

Conoce a 18 personas que definitivamente no son para nada los favoritos de la suerte ¿Tú has tenido algún día así?

1. Cuando trabajas de apicultor, las cosas pueden resultar así.

2. Cosas que suceden cuando eres técnico en sistemas.

3. «Todo esto es grandioso, pero no puedo dejar de pensar en la persona que se equivocó en su orden y la mando pagada a mi casa».

4. Cuando te preguntes por qué son tan costosos algunos espejos, recuerda el extremo cuidado que se debe de tener para que esto no pase.

5. «Le di una galleta a una gaviota una vez y ahora no deja de buscarme».

6. Esta imagen habla por sí sola.

7. Mira todo este territorio de terror.

8. Imagina ser la persona de limpieza de este cine.

9.No quiero imaginarme cómo fue que este baño terminó con este letrero.

10. «Yo pedí un pastel completo, pero cuando regresé del baño, cada quien tomó su pedazo».

11. No es el mejor día de esta mujer.

12. Esta es una imagen donde todos nos sentimos identificados.

13. Todo el aceite de oliva que quedó en el suelo. Ahora piensa en ser el de limpieza de aquí.

14. «Ella no se ha dado cuenta que su cámara está encendida».

15. Aquí hubo dos pérdidas, la empresa se quedó sin copiadora, la chica sin las caras extensiones.

16. Tengo demasiadas preguntas de cómo pasó esto.

17. Entre «Puente bajo» (low bridge) y el «Puedes hacerlo» (you can do it) hay mucha diferencia.

18. «Solo estaba acomodando las pinturas y de pronto ¡Pum!»

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