Tal vez tengas las suerte de recoger a tus hijos de la escuela o quizás el trabajo te lo impida pero, sigas la rutina que sigas, siempre te encuentras con la misma respuesta cuando preguntas por la escuela a sus hijos.
– ¿Cómo fue la escuela?
– Bien.
Un diálogo (casi monólogo) que se repite todos los días y del que extraemos poquísima información sobre sus hábitos, destrezas y preocupaciones.
Ni que decir tiene que lo que ocurre en la escuela es sumamente importante para el desarrollo emocional de nuestro hijo. El colegio no solo es educación, son relaciones sociales, amistades, enemistades, situaciones de alegría y, tristemente, algunos casos de bullyng y violencia.
Es nuestro deber saber qué ocurre en la escuela y en la cabeza de nuestros hijos para ayudarles a ver el lado positivo de las cosas, reforzar comportamientos y tomar medidas si fuera necesario.
25 formas de preguntar a tus hijos por la escuela que te darán mucha información sobre su estado emocional y progresos escolares
Deseosa de saber qué ocurría en la cabeza de su hijo y en su vida personal, Grace, madre de un niño de primaria, ha desarrollado 25 originales preguntas para saber qué ocurre en el colegio.
Las preguntas son fantásticas ya que la estructura abierta obliga a nuestro hijo a pensar y desarrollar su respuesta. De esta forma será más fácil ayudarle en lo que necesite, animarle a encarar sus problemas y desafíos, y mejorar nuestra relación.
Pregunta sin miedo
1. ¿Qué ha sido lo mejor que te ha pasado hoy en la escuela? ¿Y lo peor?
2. Dime algo que te haya hecho reír hoy
3. Si pudieras elegir, ¿al lado de quién te sentarías?, ¿y de quién no? y lo más importante… ¿por qué?
4. ¿Cuál es el mejor lugar de la escuela?
5. Dime una palabra rara o algo nuevo que no hayas entendido y yo te la explico.
6. Si llamará a tu profesor hoy, ¿qué crees que me contaría de ti?
7. ¿Has ayudado a alguien hoy? Y si no, ¿podrías haberlo hecho? ¿Cómo?
8. ¿Alguien te ha ayudado hoy? ¿Le has dado las gracias?
9. Dime una cosa que hayas aprendido hoy.
10. ¿Cuál ha sido el momento más feliz del día?
11. ¿Te has aburrido hoy? ¿Haciendo qué?
12. Si una nave extraterrestre llega a clase y se quisiera llevar a alguien, ¿a quién le darías? ¿Por qué?
13. ¿Con quién te gustaría jugar en el recreo que no hayas jugado aún?
14. Dime algo bueno que haya pasado hoy.
15. ¿Qué palabra repitió tu maestro más veces hoy?
16. ¿Qué crees que debes hacer para aprender más en la escuela?
17. ¿Qué hay que hacer para aprender menos y sacar mala nota?
18. ¿Con quién de tu clase podrías ser más amable?
19. ¿Dónde juegas en el recreo?
20. ¿Cuál es la persona más divertida/triste de clase? ¿Por qué? ¿Es también la más trabajadora?
21. ¿Cuál fue el momento más divertido del recreo o la hora de comer?
22. Si llegarás a ser profesor el día de mañana, ¿cómo lo harías?, ¿qué cambiarías?
23. ¿Hay alguien tu clase que necesite un ayuda o que el profesor le castigue? ¿Por qué?
24. Si pudieras cambiarte de asiento en clase, ¿al lado de quién te sentarías?, ¿por qué?, ¿sería bueno para ti?, ¿y para tus estudios?
25. Dime tres cosas para las que hayas utilizado el lápiz (la tijera, el pc, los folios o cualquier objeto de interés) hoy.
Grace señala que las preguntas funcionan muy bien y le permiten encadenar conversaciones y temas con sus hijos sin problemas.
Sus preguntas preferidas son: la 12. Los extraterrestres, la 15. Palabras del profesor, y la 21. Momento divertido del recreo. No solo por las originales respuestas que recibe, sino porque ofrecen información fresca muy diversa y resultan ideales para detectar novedades, buenas y malas.
El resto también son sorprendentes. Gracias a la pregunta 3. ¿dónde te quieres sentar? descubrió que uno de sus hijos no quería sentarse más con el que era su mejor amigo, no por una discusión sino por la esperanza de conocer a más gente.
Como podéis ver las preguntas están enfocadas a niños de primaria, pero resultan fáciles de variar en función de sus inquietudes y necesidades. También serán sencillas de adaptar cuando pasen a secundaria.
Lo importante es forjar un buen diálogo con ellos para que, en la adolescencia, tengamos una buena base comunicativa sobre la que trabajar y abordar los desafíos de esta nueva etapa.
Fuente: Huffingtonpost.com
