Norma Jeane Baker Mortenson, conocida en todo el mundo como Marilyn Monroe, fue una de las actrices más conocidas de la historia, convirtiéndose en una auténtica leyenda, un icono del pop y un símbolo sexual en todo el mundo. Sin embargo, la imagen que se suele tener de ella es la de la típica «rubia descerebrada», que solo intentaba llamar la atención de algún u otro modo. Muchos la veían como una persona superficial, frívola, sin ideas propias y que aparecía continuamente en las portadas de la prensa amarilla.
Nada más lejos de la realidad, Marilyn era mucho más inteligente de lo que se suele pensar, muy atraída por los movimientos culturales de la época y el arte. De hecho, si recordáis, se casó con el dramaturgo más importante de la época, el señor Arthur Miller, pues se sentía inmensamente atraída por su intelecto y su nivel cultural. Eso sí, años más tarde el escritor acabaría sumándose a la lista de los fracasos sentimentales de su corta vida.
Es verdad que tuvo un cuadro psicológico bastante serio, que muy probablemente le condujeron a su propia destrucción, pero a la vez fue una persona admirable, sensible y extremadamente frágil. Quizás por eso, y por todo el legado icónico que dejó tras de sí, es una de las figuras más representativas de todo el siglo XX.
Una guerra interna entre un mundo lleno de estereotipos y el de su esencia, hacía que, en momentos de desahogo, soltara frases tan inspiradoras y reveladoras como estas, que os ayudarán a conocerla un poco más en profundidad:
2. Todos somos estrellas y merecemos brillar.
3. La imperfección es belleza, la locura es genio y es mejor ser absolutamente ridículo que absolutamente aburrido.
4. Una carrera nace en público, el talento en la intimidad.
6. Soy egoísta, impaciente y un poco insegura. Cometo errores. Estoy fuera de control y a veces soy difícil de controlar. Pero si no me puedes controlar en mis peores momentos, entonces seguro que no me mereces en mis mejores momentos.
7. Soñar con ser actriz es más emocionante que ser una.
8. Soy buena, pero no un ángel. Cometo pecados, pero no soy el demonio. Simplemente soy una pequeña chica en un mundo grande tratando de encontrar alguien a quien amar.
9. No soy una víctima de conflictos emocionales, soy humana.
11. Ser un símbolo sexual es una carga pesada de llevar, sobre todo cuando uno está cansado, herido y desconcertado.
12. Si vas a ser de «dos caras», al menos haz que una de ellas sea hermosa.
13. Los expertos del romance dicen que en los matrimonios felices tiene que haber más que un amor pasional. Para una unión duradera debe haber un gusto genuino del uno por el otro.
14. Con la fama puedes leer las opiniones de otros sobre ti, pero lo que es es importante es cómo te sientes contigo mismo.
16. No me considero una intelectual. Y no es uno de mis objetivos. Pero admiro a la gente intelectual.
17. Lo que el mundo realmente necesita es una verdadera sensación de parentesco. Todo el mundo: estrellas, obreros, afroamericanos, árabes o judíos, todos somos hermanos.
18. Vivir sola es como estar en una fiesta donde nadie te hace caso.
19. Estoy intentando encontrarme a mí como persona, a veces eso no es fácil de hacer. Millones de personas viven toda su vida sin encontrarse.
21. La gente comenzó a decir que yo era lesbiana. Sonreí. No hay sexo incorrecto si hay amor en él.
22. El amor no necesita ser perfecto, solo necesita ser verdadero.
23. La felicidad está dentro de uno, no al lado de nadie.
24. Una mujer que no pide nada, lo merece todo.
25. Mantén la cabeza arriba, la barbilla en alto, y lo más importante, mantén tu sonrisa, porque la vida es una cosa hermosa y hay mucho por lo que sonreír.
Fuentes: lifeder
Este artículo fue modificado el 8 enero, 2019 7:32 pm