Internet nos ofrece un inmenso abanico de posibilidades al alcance de nuestra mano. Probablemente, uno de los sectores más beneficiados con la llegada de esta tecnología es el comercial.
Miles de «tiendas» abren sus puertas en la red de redes. Si bien al principio la adquisición de bienes y servicios por este medio se hacía con cierta desconfianza, hoy en día rara es la persona que no ha comprado algo por internet alguna vez en su vida.
La normalización de este mercado ha hecho que mucha gente compre basándose únicamente en la fotografía del producto. Aunque esto pueda parecer lógico y la tendencia a seguir, la experiencia nos recomienda leer la descripción completa del anuncio, para evitar sorpresas como las que os vamos a mostrar a continuación.
Una alfombra sí… pero tal vez para el ratón del PC
«Compré una alfombra en internet para mi habitación y me di cuenta de la importancia de especificar el tamaño del producto que estás vendiendo»
Lo normal es que suceda lo contrario y sea más pequeño de lo que esperas
«Bastante seguro de que no son una talla 32 de largo»
«Pensé que había comprado el pijama más bonito de Ann Summers hasta que pude ver el estampado de cerca»
¿Esto es un engaño o no?
«Compré esta taza para mi esposa esperando que cambiase de negro a una escena navideña. Parece que imprimieron la imagen de la fotografía y no la escena navideña. Estoy intentando recuperar el dinero de este horrible y mal anunciado producto»
Peluca roja encargada Vs. Peluca roja que llegó a casa
Compró esta tienda de campaña para niños pensando que era para 2 personas adultas. Aún así se la llevo de festival
Todo parecido con la imagen publicitaria es pura coincidencia
Cuando te dicen que un trozo de tela con 2 agujeros es un chaleco
Por esto hay que mirar bien las medidas de lo que vas a comprar en internet
De pantalón abierto a colgajos de tela en las piernas hay muy poca diferencia
Sillas para un «jardincito»
«¿Cómo puede pedir mi madre unas tumbonas para el jardín y llegarle esto?»
Latex Vs. Bolsa de basura
«Problemas en las compran online»
«Mi hermana pidió unas botas para su disfraz de Halloween y esto es lo que llegó por correo…»
¿Te has equivocado con la talla?
Realmente es para enfadarse
«Mi madre compró una mochila Converse para su sobrino y esto fue lo que obtuvimos»
Bien mirado ahora el gato tiene su propia mochila.
Se supone que es Sully, el protagonista de Monstruos S. A.
«Y aquí os presento mi espejo de cuerpo entero para la la habitación»
Alguien se equivocó en el patrón del «vestido»
¿Este disfraz es de princesa Leia o de fantasma?
«Esto es lo que pasa cuando pides el vestido de graduación a una tienda China, lo amo»
O la chica de la izquierda es muy grande, o la de la derecha es diminuta
Es para mosquearse un poco
Pedir una bonita blusa y que te manden un disfraz de arlequín
El color es el mismo si…
Si bien es cierto que a veces ni tan siquiera la descripción nos despeja las dudas que podamos tener, en esos casos, lo mejor es intentar ponerse en contacto con el vendedor para conocer toda la información respecto al producto. Si ni aún así estamos convencidos, lo mejor es desistir de la compra y buscar otra web/vendedor del cual sí nos fiemos.
Fuente: Fishki, Bored Panda, artículo por La Voz del Muro
