Vivir en una ciudad tiene sus ventajas, pero incluso los urbanitas convencidos necesitamos un refugio al que huir y donde alejarnos de las comidas familiares en casa de la suegra, los días malos del trabajo y de algún que otro compromiso.
Una casita confortable o una cabaña silenciosa, serian los lugares perfectos para recargar las pilas, pero admitámoslo, es tan difícil encontrar una cerca de casa por más que buscamos, que las que son perfectas y tienen una vista pintoresca parece que están siempre en Islandia…
Si como yo te encuentras en plena búsqueda de un refugio de paz, inspira tu pesquisa con estas 30 casas increíbles solitarias en las que olvidarte del mundo.
Intima y acogedora, esta preciosa casita te espera con el fuego encendido y una taza de té humeante para que te relajes y te olvides del mundo.
Un pequeña casita y la inmensidad del firmamento es lo que ofrece el lago Tekapo a sus visitantes. Las estrellas brillan con una intensidad increíble debido a la ausencia de contaminación lumínica.
Un bonita casita rodeada de nieve virgen y montañas salvajes, un lugar de retiro increíble, siempre que la leña y el chocolate caliente no se acaben.
Se acabaron los problemas con los vecinos, nadie te molestará en esta isla casi, casi virgen. Nada te perturbará durante tu estancia, sólo el ruido del helicóptero cuando llegue a recogerte.
Una encantadora iglesia situada en mitad de las verdes praderas islandesas, el lugar perfecto para conectar con lo divino.
Una casita escondida en un bosque idílico que parece sacada de un cuento de hadas propio de los hermanos Grimm.
Esta preciosa casita hobbit está construida con madera reciclada y fardos de paja como aislante del frío y la humedad,para resultar sumamente acogedora y funcional, al estilo de las mejores casas de la Comarca, en la tierra media.
Un lugar de retiro perfecto para descansar a pierna suelta con las montañas nevadas de fondo.
Esta pequeña casita es además un hermoso faro que guía a los navegantes por las peligrosas aguas colindantes.
Esta pequeña casa es una localización estupenda para disfrutar de uno de los espectáculos más increíbles y bellos de la naturaleza, la aurora boreal.
A estas alturas parece confirmarse que Islandía tiene el récord de «casitas solitarias con encanto» por metro cuadrado de tierra.
La quietud, la calma y el silencio serán tus únicos compañeros de viaje si decides ir hasta la remota región de Arnarstapi.
Podrás descansar en una diminuta habitación por la noche y recorrer miles de hectáreas verdes y brumosas durante el día. El paraíso de los senderistas.
Esta fantástica casa esta situada cerca de la montaña Ulriken, vecina a la ciudad de Bergen. Es un lugar muy tranquilo pero extremadamente frío.
Una preciosa casa enterrada entre altos campos de maíz, una isla de paz verde en mitad Hungría.
Esta curiosa casa lleva más de 45 años en pie. Fue construida en 1968 por un grupo de jóvenes nadadores en Servia. Aunque puede que no sea un lugar ideal para vivir, es un lugar de descanso perfecto para olvidarte de todo.
Con sólo alejarte unos kilómetros de la gran ciudad de Alberta, llegaras a los preciosos campos dorados salpicados encantadoras casitas como la de la foto.
De acuerdo que esta casa no tiene nada de «casita» pero no podemos negar que es igualmente espectacular, además de preciosa posee una vista inigualable del Himalaya.
Campos de trigo dorado arropan esta antigua casa rural en la zona sur de Australia, muy cerca de su autopista principal.
Una de las casitas más pequeñas y modestas de la lista pero a la vez original por estar situada en mitad de los arrozales vietnamitas.
Esta preciosa casita se construyó sobre una pequeña isla dentro de un gran lago que refleja su imagen sobre el agua en calma.
Debido al gran lago y las bajas temperaturas, es muy habitual ver esta preciosa casa noruega entre gigantescos bancos de niebla.
Esta pequeño caserón antiguo fue construido al amparo de un cruce de caminos para atraer la fortuna a sus dueños.
Rodeada de miles de hectáreas de abetos cubiertos de fina nieve en polvo, se esconde esta cabaña de bosque que es la envidia de los montañeros.
Una diminuta casita de campo y un árbol solitario en la planicie nevada, componen esta imagen minimalista y simple, digna de una postal invernal.
Aunque hoy está abandonada continua poseyendo un encanto especial. Estamos seguro que en el pasado esta casa debió brillar con luz propia.
Definitivamente podemos afirmar que en Islandia tienen predilección por las casas aisladas cerca de un lago inmenso.
Este pequeño refugio no tiene muchas comodidades pero ha salvado a más de un aventurero del frío intenso de Polonia.
Esta casita parece sacada de la popular serie de tv, la casa de la pradera.
Y por último una de mis casas preferidas, el azul intenso de la casa contrasta con la piedra oscura de las gigantescas montañas creando una estampa preciosa. Lastima que Groenlandia quede tan lejos.
Fuente: Bored Panda.