Una buena imagen necesita de algunas nociones de fotografía como una buena iluminación, etc. Pero, sobre todo, de saber estar en el sitio adecuado en el momento oportuno.
Pero, esto último, no siempre esto se puede predecir. La gracia de una fotografía espontánea es que nunca sabes exactamente cómo te puede salir y de ahí radica su mágia.
Te puede parecer haber hecho una buena instantánea y que luego no sea para tanto o todo lo contrario. Disparar creyendo que no vas a sacar nada de ello y descubrir después que, gracias al azar, tu fotografía se ha convertido en algo único que dificilmente se podrá repetir.
Os dejamos una selección de las mejores fotografías al respecto:
Este mono está comiéndose un trozo de fruta mientras se recrea con las nuevas vistas que le deja el parque.
Meditando mientras una ola se acerca rodeándola como si de una caracola se tratase.
Pero que guapa que está este chico con su minifalda nueva y los tacones a juego. Seguro que se convirtió en la envidia de todas las allí presentes.
Este dueño verá mucho mejor con este ojo de loro que con cualquier otra gafa que se quiera comprar.
El niño medusa no tiene desperdicio ni a quién se le ocurrió hacer la foto tampoco. Esperemos que al final el pequeño estuviera bien fresquito.
Uno de los perros más largos del mundo. Ni perro salchicha ni nada. Este can llega a todas partes sin necesitar una correa extensible.
Un sombrero un poco pequeño para esa cabeza pero en el fondo no le queda nada mal.
Estos anuncios publicitarios se lo están pasando en grande después de una dura jornada de trabajo.
No sabemos si está hecho a posta pero desde luego conseguir una imagen así tiene mucho arte por si solo. Realmente increíble.
Si no están contentos con el ojo de loro, siempre puedes intentarlo con esta magnifica mariposa.
El singular caballo mira orgulloso el horizonte antes de pastar libremente por el campo. Nos encanta su pose con los brazos en jarras.
Antes vimos al perro más largo del mundo y ahora os presentamos al gato salchicha. Gracias a su dueño ahora tiene un bonito sitio a medida donde refugiarse.
Estos gatos no pueden decir que no están enamorados. Sus colas los delatan formando un bonito y romántico corazón.
La cara de este perro esperando la pelota con los ojos como platos no tiene desperdicio.
No sabemos si es una mujer mariposa o una mariposa con dientes pero esta imagen te sacará una sonrisa.
Para qué envidiar a Khaleesi con sus ya no tan pequeños dragones si puedes tener a este golden para encenderte la barbacoa cuando quieras.
Preciosa imagen con un tiburon con la nariz deformada debido al efecto óptico que produce en el agua.
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Menos mal que la foto inmortaliza este instante y no el disgusto del niño de después al explotarle todo el líquido de su refresco favorito en la cara.
La cara del ave a punto de almorzar y la del pez a punto de no volver a hacerlo nunca más es realmente impresionante.
No sabemos si la mujer va a arreglarse el pelo a la misma peluqueria canina que su perro, pero nos encanta los reflejos dorados de ambos.
Las aletas de este pez se parecen mucho a las de un brazo humano. ¿Será una nueva especie de animal acuático por descubrir?
No sabemos cómo terminó la mujer de la imagen, pero lo que sí estamos seguros es que lo hizo empapada de agua de piscina.
La foto, instantes antes de introducirse en el agua, hace parecer que está haciéndo el pino sobre el agua. Espectacular.
Y si antes veíamos hacer el pino, ahora es este perro el que hace magia en el agua caminando sobre ella.
Un estilo muy transgresor es el que lleva este niño con coleta. Es la sensación de esta temporada.
Seguro que estos enamorados nunca hubieran imaginado que la sombras de su amor sería inmortalizado para siempre en una instantánea.
No me gustaría encontrarme con este ser, mitad ped y mitad hombre, durante mis vacaciones en la playa.
Una de las imágenes más graciosas y oportunas de todas, es la que tenemos a continuación unos momentos antes de estamparse el ciclista contra el poste.
Esperemos que estén bien pero gracias por la foto.
La estatua de la libertad recibiendo un rayo nos regala esta imágen tan impactante.
Seguro que este bombero no se imaginaba lo que el niño de la foto estaba tramando. Se lo pensará dos veces antes de volver a dejar la manguera en manos ajenas.
La cigüeña de la foto, lanza al último bebé de la jornada a sus entusiasmados nuevos padres. Ha sido un día agotador, los bebés cada vez vienen más rollizos.
No queremos saber como se le quedó el pantalón después de desahogarse pero esperemos que se haya quedado muy agusto.
Seguro que a este chico se le pasó el sueño de golpé al ver uno de sus superiores la imagen.
Original: Bored Panda
